En pleno clima de violencia en Afganistán, el expresidente, Ashraf Ghani, ha declarado desde la tranquilidad de los Emiratos Árabes. Ha insistido en que no tenía más opciones y que solo huyó de Kabul para evitar un derramamiento de sangre. Además, niega que se llevara grandes cantidades de dinero al salir del palacio presidencial. Asegura que se fue con lo puesto y apunta directamente a los medios; a los que acusa de querer difamarle.