La policía italiana utiliza cañones de agua para tratar de dispersar a un par de centenares de manifestantes. Protestan contra la obligatoriedad del pasaporte covid para trabajar. Se concentran unidos a la entrada del puerto de Trieste. El viernes 15 de octubre el gobierno italiano confirmó que será obligatorio presentar la Green Pass. Y en contra están todos estos trabajadores gritando que es una violación de los derechos humanos. Llevan todo el fin de semana aguantando en el puerto pero finalmente la policía consigue desalojarlos usando la fuerza del agua.