Hoy es el día. La fecha catastrófica para la Casa Blanca. Pero lejos de invadir Ucrania, Rusia retira parte de sus tropas de la frontera. Una bandera blanca que no termina de convencer a Joe Biden. Todavía ve posible un ataque porque sus servicios de inteligencia no han podido confirmar la afirmación del Kremlin. Tampoco ve signos de desescalada sobre el terreno la OTAN. Por su parte, el presidente de Ucrania se creerá la retirada cuando la vea con sus propios ojos. Y para Boris Johnson, la de los primeros hospitales de campaña no es nada alentadora. De hecho, desde  Washington estiman que todavía quedan 150.000 soldados sobre terreno. Sin embargo, Vladímir Putin niega cualquier intención de invadir Ucrania. Pero  Olaf Scholz le ha pedido algún gesto más para rebajar la tensión.