Rusia continúa con su movimiento masivo de tropas hacia todo el Donbás, donde los combates se recrudecen por momentos en numerosas localidadeses. Testigo de esos enfrentamientos ha sido Un equipo corresponsal de una televisión china acompaña a un grupo de milicianos en el frente en Donetsk que lucha frente al ejército ucraniano. Durante la grabación, el equipo de morteros, que dispara durante 24 horas seguidas, es alertado por los servicios de Inteligencia de que el enemigo ha detectado su posición y van a ser atacados con artillería. Las bombas caen a una distancia entre 10 y 20 metros y obliga a milicianos y periodistas a ponerse a salvo en un búnker.

La OTAN asegura que el Kremlin está ultimando una gran ofensiva inminente. La prioridad de Putin ahora es consolidar los territorios ganados al este y también al sur del país.

En Mariúpol, símbolo de la destucción, las tropas rusas intentan no dejar huella de la matanza. Ucrania ha denunciado el uso de crematorios portátiles para deshacerse de pruebas que demuestren crímenes de guerra.

Mientras, en Kiev continúa el agónico intento por rescatar a civiles de las áreas más castigadas de la ciudad.