Los misiles contra Kiev han sido lanzados desde un buque ruso. Moscú asegura que han destruido una planta de fabricación de armamento. Y amenaza con más ataques como el de esta noche si las fuerzas ucranianas continúan bombardeando objetivos en su territorio. El mensaje del Kremlin es claro. Aunque haya renunciado a tomar la capital, puede seguir castigando a sus habitantes. Pero los enfrentamientos bélicos continúan lejos de allí. En las regiones de Donetsk y Lugansk los dos ejércitos pelean por cada kilómetro de tierra. En algunas localidades, como Popasna, se lucha a tiros en las calles. De madrugada, Volodimir Zelenski felicitaba a su pueblo por resistir cincuenta días al invasor. Y aludía al hundimiento del Moskva: "Hemos mostrado que los barcos rusos pueden ir, al fondo del mar". Desde Estados Unidos, el Pentágono ha mostrado este vídeo del envío de nuevas armas para ayudar a Ucrania a seguir resistiendo.