España entera está en riesgo extremo por contagio y, aunque la incidencia diaria tiende a estabilizarse, estamos muy lejos de doblegar a la tercera ola. Seis comunidades autónomas tienen una incidencia acumulada de más de 1.000 casos por cien mil habitantes. Es la presión hospitalaria, sobre todo en UCI, y la incapacidad de atender bien a todos los enfermos lo que aumenta la letalidad: en una semana se han notificado 2.878 fallecidos. Como si desapareciera prácticamente toda la población de Navacerrada.