El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonés, ha trasladado, durante una comparecencia con su gobierno al completo, su indignación por el presunto espionaje a independentistas catalanes mediante el software Pegasus. "Un Estado democrático no expía a su ciudadanía, a sus adversarios políticos. Es imprescindible que se aclaren las responsabilidades. Hasta que esta asunción de responsabilidades no se produzca, no podemos normalizar las relaciones políticas en los términos que los teníamos antes. Lo ocurrido es absolutamente grave. Espero poder hablar cara a cara con Pedro Sánchez para aclarar las responsabilidades del conocimiento previo y post que ha habido de estas actuaciones por parte del gobierno. Imagínense que sea Ayuso, PP, Cs o Vox los que hubieran sido espiados. El tratamiento sería muy diferente. España se ha acostumbrado a que se reprima el independentismo, la ciudadanía de Cataluña", ha afirmado.