Pedro Sánchez entra 'oficiosamente' en campaña. El Partido Socialista ha celebrado en Sevilla el primero de los treinta actos que va a llevar a cabo bajo el epígrafe "El Gobierno con la gente".

A primera hora en versión presidente, en la visita a unas obras del Metro. Luego, en modo candidato, en un mitin en el barrio de Pino Montano, lo de Sevilla ha sido un dos por uno de Sánchez. Será el primero de muchos más. "¡Vamos a defender a las clase cueste lo que cueste!", ha proclamado el líder socialista desde la tribuna. Se avecina año electoral y el líder socialista lo recibe con este grito de guerra.

"El Gobierno de la gente", dice. En referencia a la que le ovacionaba al proclamar que gracias a una ministra sevillana, María Jesús Montero (Hacienda), se han prohibido "por ley" amnistías fiscales como las que, recuerda, aprobó el PP. Se supone que también de esa otra gente que le ha pitado, en la visita previa y también durante el mitin, y a la que ha dedicado un guiño irónico. "Demuestran tener buenos pulmones", ha comentado jocoso.

Luego más en serio, y frente a un PP que, según las encuestas, pisa fuerte, Sánchez contraatacaba deslizando que no olvidará nunca quien "medraba en Bruselas junto a las grandes empresas energéticas para que dijeran "no" a las propuestas españolas. "La derecha política española y la derecha mediática", ha aclarado en tono de reproche.

El líder socialista acusa al PP de usar todas las guerras en su contra, para derribar su Gobierno. "Pero ya les digo desde aquí que no lo van a lograr", ha rematado.