Los doscientos vecinos de los pueblos de Santo Medero, Ayones y Llagú se sienten ciudadanos de segunda. "Pagamos los mismos impuestos que el resto y ni siquiera tenemos transporte público, para ir al médico o a la compra tenemos que pagar 30 euros de taxi si no disponemos de vehículo propio".En 2016 se les prometieron una serie de paradas de la línea K del TUA pero siguen viviendo tal y como lo hacían antes. "Existía una nueva ruta en la que nos tenían en cuenta pero no vemos que se haya hecho nada por hacerla realidad", lamentó esta mañanaTrinidad López, vecina de Latores y portavoz de los afectados, junto a decenas de vecinos que han decidido pasar a la acción y se han concentrado en la plaza del ayuntamiento de Oviedo.