A Teresa Perales (Zaragoza, 1975) le “harta” ser un ejemplo de superación. Dice que solo es feliz, que hace lo que le gusta. Perales es nadadora paralímpica desde que con 19 años perdió la movilidad en las piernas por una neuropatía y le va realmente bien. Tiene 27 medallas en Juegos Paralímpicos y un hijo, Mariano, muy orgulloso de su madre. La última medalla (plata) la ganó el pasado verano en Tokio, donde dio un buen susto tras estar semanas hospitalizada en Japón y en Madrid. Perales, “Premio Princesa de Asturias” de los Deportes, reaparece en Oviedo y aprovecha para hablar sobre su estado de salud.