“Lo que vamos a contar no es una tragedia, es una enfermedad y lo asumimos como tal”, es la contundente declaración de intenciones con la que Regi Cancelas arranca la entrevista. “Mi historia empezó el 28 de abril de 2014, ese día me levanté de la cama viendo triple, era como si el suelo se ondulara”, rememora. Seis meses después escuchó por primera vez el diagnóstico en la consulta de un médico. “Tardé dos años en asumirlo, es muy duro aceptar que tienes una dolencia degenerativa sin cura”.  Asturias es la comunidad autónoma con mayor prevalencia de personas enfermas de esclerosis múltiple según un estudio realizado en el área sanitaria IV. Se calcula que hay 1.500 afectados, en su mayoría mujeres. “Yo llevo casi 23 años conviviendo con esta enfermedad, me la diagnosticaron con 30 y acabo de cumplir 53”, explica Yolanda Vidal. La exconcejala de Educación de Oviedo era la docente más joven de España y tenía una brillante carrera como pianista.  “Me ayudó a salir adelante mi madre, un día me cogió y me dijo que no podía regalar a la enfermedad más tiempo del que ella me iba a quitar”, relata. La primera referencia sobre la esclerosis múltiple que Adrián González encontró en internet hablaba de cómo adaptar la vivienda a una silla de ruedas “El médico me dijo que no buscara nada porque cada caso es diferente pero la cabeza te da muchas vueltas”, reconoce. El diagnóstico de este peluquero moscón de 31 años llegó en pleno confinamiento. “Recibí la noticia solo porque no podían acompañarme hasta la consulta”, recuerda.