Gabriel inculcó a María que la única forma de proteger a sus hijos era asesinándolos. Así de contundente lo expresa el juez en la sentencia:

"Actuando de común acuerdo (…) cogieron a sus hijos y tras bañarlos en la piscina de la casa con el propósito de purificarlos les propinaron multitud de violentos golpes en la cabeza"

Ratifica así el veredicto del jurado y la petición de fiscalía. Gabriel pasará a cumplir 40 años de cárcel por dos delitos de asesinato. En cuanto a María, la absuelve.

"Por la circunstancia eximente completa (…) padecía una esquizofrenia de tipo paranoide, que se encontraba en fase de brote agudo"

María no irá a ningún centro penitenciario psiquiátrico, será un centro especializado donde deberá permanecer 40 años hospitalizada, además estará en libertad vigilada durante 10 años más. Pero, hay un matiz, el juez añade… lo siguiente.

"La acusada será trasladada ahora a la Unidad Psiquiátrica (…) a fin de que el personal sanitario la examine y valore si procede su ingreso no voluntario en un centro."

Así que el tiempo efectivo de internamiento queda a merced delos informes facultativos de estos psiquiatras.