"Simona" es una perra con una historia increíble de superación. Ocurrió en Chiclana (Cádiz) hace seis años. A "Simona" le abandonó su dueño, un cazador, al quedar atrapada en una trampa, de la que logró salir, tras horas o incluso días, comiéndose su propia pata. La encontraron deambulando por una carretera, la operaron y salió del quirófano sin una extremidad y sin sus cachorros (estaba preñada). Pero sobrevivió y ahora es feliz en Asturias con su familia de adopción.
"Simona" será el primer animal de compañía (al menos que conste y sin ser perro guía) en asistir a una tesis doctoral de la Universidad de Oviedo. Lo hará hoy, a las 11 horas, en la Facultad de Filosofía y Letras con motivo de una investigación pionera titulada "Una nueva filosofía de la educación: la empatía animal" y realizada por la profesora Beatriz Cimadevilla. "‘Simona’ es la mejor prueba de que los animales son seres sintientes y tienen capacidad de resiliencia como los humanos", afirma Cimadevilla, que hace nueve años cambió "de vida" a raíz de su experiencia con "Tita", su primera perra. Ella le hizo reflexionar y sumarse a la corriente animalista. En la actualidad, esta ovetense, con trayectoria en el mundo del arte, es profesora de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, en donde ha dirigido las primeros trabajos fin de grado sobre empatía animal y expresión plástica, su especialidad.