El director del Museo de Bellas Artes de Asturias, Alfonso Palacio, afronta ilusionado la segunda fase de la ampliación de la gran pinacoteca regional y, con ella, un nuevo capítulo de la historia de la institución, que, con ese proyecto, que trasciende lo arquitectónico, se consolida como "un museo del siglo XXI y con vigencia para el siglo XXII". El Bellas Artes va camino de convertirse en "uno de los grandes museos de España a nivel regional", según su director, y atribuye buena parte de ese éxito a su equipo de colaboradores, "un equipo joven, muy joven", subraya y, además, "muy cohesionado, con ganas de trabajar, de comerse el mundo, muy consciente de que está en un museo con un potencial enorme y preñado de futuro". "Dirigir un museo con este equipo es muy sencillo", asegura Alfonso Palacio. El director del Bellas Artes recogió esta semana el "Asturiano del mes" de mayo de LA NUEVA ESPAÑA en reconocimiento a su brillante gestión al frente del Museo.