La pasada noche pudimos ver en Mediaset el programa "Tierra de Nadie", perteneciente al famoso reality "Supervivientes". Esta vez, Kiko Matamoros atravesó el "puente de las emociones" para enfrentarse a sus propios demonios. Matamoros no refutó ninguna pregunta y se lo tomó como una terapia para desahogar sus penas.

Vergüenza, decepción, culpa, perdón y muerte; estos eran los peldaños del famoso puente que el colaborador estaba a punto de cruzar. Pero antes del primer paso, Kiko se abrió: “En mi vida hay cosas que se conocen, muchas, y otras que no. Creo que es un compromiso con los espectadores: ser honesto y decirles cómo soy y quién es Kiko Matamoros”.