Bárbara Rey (Totana, 1950) siempre ha hecho honor, con su contundencia y carácter, a su nombre artístico. Sin embargo, en las distancias cortas es simplemente María. Ha sacado tantas veces las garras en televisión que su presencia impone, pero solo hasta el momento en el que se entabla una conversación con ella, cuando deja al descubierto su cercanía y su carisma afable. La contundencia la mantiene, nunca se ha mordido la lengua. Viendo 'Cristo y Rey', se entiende que la "reina del destape" o la que fue "la bandera de la libertad" durante la transición saque las garras: durante mucho tiempo tuvo que lidiar con fieras, no solo en el circo. Así se muestra en la serie, sin medias tintas, ni siquiera en su supuesto vínculo con el rey emérito.