Centollos colosales en Tazones, donde se capturaron cuatro ejemplares de más de tres kilos cada uno

«No es habitual que sean tan enormes», asegura el pescador Sergio García

Xicu Díaz y Maribel Alonso, con dos ejemplares de centollo de más de tres kilos.

Xicu Díaz y Maribel Alonso, con dos ejemplares de centollo de más de tres kilos. / Vicente Alonso

Vicente Alonso

El puerto pesquero de Tazones, en Villaviciosa, es famoso por ser uno de los más bonitos y pintorescos de la costa asturiana. También porque el mar Cantábrico es una gran despensa que proporciona los mejores mariscos y pescados, que llegan de la mar a la mesa para deleite de comensales en sus afamados restaurantes.

En los últimos años la embarcación «Merón», del patrón maliayés Sergio García Fernández, ha conseguido capturar impresionantes piezas como un pixín de 25 kilos y metro y medio; un espectacular ejemplar de rodaballo de 10 kilogramos y más de medio metro, o ñoclas que superaron los cuatro kilos.

De récord también se pueden considerar los cuatro centollos que consiguió capturar este pasado fin de semana el marinero maliayés, con un peso superior a los tres kilos. «Ahora es una época estupenda para los centollos. En un caladeru próximo a la costa de Tazones hemos pescado cuatro piezas, algunas de un tamaño excepcional, como pocas veces he visto», reconoce García. En concreto dos machos que pasaron de 3 kilos y 3 kilos y medio y los otros dos, que llegaron casi a los 3 kilos. «Ya habíamos pescado alguno grande, pero no es habitual que sean tan enormes. El peso normal del centollo es de un kilo o kilo y medio. Estos casi son de récord», explica entusiasmado este pescador, quien además añade que «el centollo del Cantábrico es uno de los mariscos más ricos, y tiene una carne sabrosísima».

Xicu Díaz y Maribel Alonso, con dos ejemplares de centollo de más de tres kilos. | V. A.

Sergio García, con dos ejemplares. / Vicente Alonso

Los espectaculares centollos fueron adquiridos por el restaurante local «La Tortuga» para deleite de sus clientes. Xicu Díaz, responsable del establecimiento, y su cocinera, Maribel Alonso, indican que «estos centollos macho en esta época están especialmente buenos y nuestros clientes los demandan mucho. Su carne con sabor a mar es exquisita. Son un manjar del Cantábrico. Tenemos encargos para prepararlos cocidos, que es como más nos gusta cocinarlos y más ricos están», relatan, sorprendidos por el extraordinario peso de unos ejemplares conocidos como «el rey de los crustáceos».

Un marisco que cuenta con gran tradición entre los marineros, los vecinos y los visitantes de Tazones, donde la gastronomía es uno de los pilares más importantes para el disfrute en uno de los pueblos costeros más bonitos de Asturias, e incluido en la lista de los Pueblos más Bonitos de España. Para chuparse los dedos a puñados.