La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes: el día después de la visita real a Villaviciosa

Los vecinos, cansados y satisfechos, prolongan las celebraciones

"Esto es solo el principio", dicen al recibir a los primeros turistas atraídos por el premio

Los rescoldos de la visita de la Familia Real en Arroes, Peón y Candanal (premio "Pueblo ejemplar de Asturias" 2023) eran ayer todavía visibles. Las banderolas decorativas, el escenario de los discursos y la carpa instalada para la comida de campo se mantenían todavía en pie, rastros de una intensa jornada que dejó una enorme "resaca" emocional entre sus vecinos. "Estamos agotados", reconocen, pero "muy contentos de que todo haya salido bien. Hubo un día buenísimo y ellos (los Reyes y sus hijas) fueron encantadores". Así se comentaba ayer en la sesión vermú preparada por las comisiones de festejos de Arroes, Peón, Candanal y San Miguel de Arroes. Organizaciones responsables también de que el día del Premio se alargase hasta bien entrada la madrugada con una fiesta a la que se sumó el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega.

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

Turistas leen las placas que hay junto a la iglesia. / A. G.-O

No estuvieron los Monarcas en esa celebración de la tarde-noche. Una vez finalizada la comida, pusieron rumbo de vuelta a Madrid. "Si por ellos fuera, creo que se habrían quedado", opina Fernando Carbajo, de la comisión de San Miguel. El propio Felipe VI había lamentado el sábado no poder quedarse más tiempo. Pero la agenda de la Casa Real manda, y los vecinos tuvieron que conformarse con disfrutar de su presencia durante más de cuatro horas. "Hay que reconocer que fueron supercercanos; saludaban a todo el mundo. Quizá por ello se marcharon con más de una hora de retraso con respecto a lo que estaba previsto", destaca Carbajo.

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

Álvaro Suárez y Lucía Barrio, tras la barra en la sesión vermú. / A. G. -O

Y es que tanto lo Reyes como la princesa Leonor y la infanta Sofía demostraron el sábado la proximidad de la que hacen gala en la mayoría de sus actos. Saludaron, entablaron conversaciones y se fotografiaron con todo aquel que se lo solicitó. "Me sorprendió gratamente que parasen con todo el mundo, pero me llamó aún más la atención cómo saludaron y charlaron con todos los niños", remarca Ángeles Rubio. Lo sabe bien el pequeño Oliver Hernández, al que le dieron la mano los cuatro integrantes de la Familia Real. "Estaba eufórico y no paraba de decir que el lunes cuando fuese a la escuela se lo iba a contar a todo el mundo", recuerda su abuelo, Rubén Fernández.

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

Rosana Acebal y Pili Sánchez, junto a un tonel de decoración / Alicia García-Ovies

Este maliayés, que ayer explicaba cómo había sido la visita a todo aquel que se lo pedía, hacía este diagnóstico sobre el día después: "Estamos con ‘resaca’ emocional, fue una jornada muy intenso, pero todos los vecinos acabaron encantados. Todo el mundo dice lo mismo, que eran muy amables. Quién se iba a imaginar el día antes, con el tiempo que hacía, que el sábado tendríamos una jornada tan buena".

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

Turistas y vecinos contemplan la escultura en la que se instaló la placa de Arroes. / A. G. -O

Claret Díaz también mostraba ayer el cansancio acumulado de semanas de trabajo. Horas de organización y de cambios que dieron los mejores resultados. "Me prestó por la vida, al igual que a mi padre (Javier de Arroes). Todavía no me senté a hablar tranquilamente con él, pero tengo ganas de que me cuente qué le dijo al Rey, porque creo que se moría de risa", afirma. La visita a su padre fue la primera del recorrido, una vez que la Familia Real saludó a las autoridades. Javier de Arroes enseñó una mínima parte de la gran colección que atesora en torno a la canción asturiana. Discos antiguos, fotografías y un sinfín de canciones que conforman una parte fundamental de la música regional.

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

La Princesa Leonor y la Infanta Sofía, con Arianna González y Sandra Meana. / A. G. -O.

Pili Sánchez fue una de las vecinas que recibió a la Familia Real en el aula intergeneracional que se habilitó en la sede vecinal de Peón. "Fue un día especial. Es algo inolvidable que se te queda grabado para toda la vida", asegura. La larga espera no empañó el momento. La comitiva llegó a su encuentro con más de una hora de demora. "Por lo menos estábamos siguiéndolo por la televisión", apunta. Su amiga, Rosana Acebal, no tuvo tanta suerte. Ella se situó frente al escenario en el que se llevó a cabo el acto institucional. "No nos enteramos de nada. Lo poco que vi fue lo que pude seguir luego a través de la tele", reconoce.

La "resaca" ejemplar de Peón, Candanal y Arroes

Miembros de las comisiones de Candanal y San Miguel, en la fiesta / A. G. -O

Para ambas vecinas, el galardón fue toda "una sorpresa. No contábamos con ello, pero hay que decir que el trabajo que hizo el CTIC (Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación) en la zona es extraordinario. Yse involucró mucho con toda la organización".

Aunque si el sábado todas las miradas estuvieron puestas en los Reyes y sus hijas, ayer el protagonismo se lo llevó la gran manzana en la que se instaló la placa conmemorativa de Arroes. Los numerosos turistas que aprovecharon el buen tiempo para acercarse a conocer los pueblos ejemplares de este año encontraron en la escultura un "photocall" improvisado. "Es más bonita que la de Torazo", reconoce Silvia Ricart. Lo sabe bien. Ella es natal de la parroquia de Cabranes, a la que don Felipe, en aquel momento todavía Príncipe de Asturias, acudió a entregarles su galardón como "Pueblo ejemplar" en 2008.

"Íbamos para Cabranes y decidimos que era buena idea desviarnos para conocer los premiados de este año. Estuvimos en Casa Pepito, en Peón, y luego nos acercamos Arroes", explica. Ya se iba cuando su acompañante, Nuno Canelas, vislumbró la manzana desde la carretera y decidieron dar la vuelta. "Es muy bonita", opinan.

Desde Gozón fueron Nieves García y su marido, Pepe Sirgo. "Todos los años vamos a conocer el pueblo ganador. Solo nos faltó el año pasado Cadavedo, pero al resto fuimos a todos. Hoy empezamos por Arroes y nos parece muy bonito. De aquí iremos a Peón y a Candanal, queremos conocer los tres", indican.

Fueron los primeros del presumible aluvión de visitas turísticas que, teniendo en cuenta la experiencia de los ganadores anteriores, recibirán Arroes, Peón y Candanal en los próximos meses. "Ya nos dicen que esto es solo el principio", concluyen los vecinos.

Suscríbete para seguir leyendo