El Oviedo navegaba sin rumbo en el Belmonte y Egea decidió probar con un cambio en el timón. Míchel debutó con la camiseta amarilla del Oviedo a los 55 minutos. Su saldo en su primera intervención no tiene otra lectura que la del éxito: salió al campo con un 2-0 y acabó con un 2-2. Pero al margen de la ayuda en el resultado, su estreno dejó buenas sensaciones. El centrocampista acabó satisfecho y Egea supo de primeras que la suya es una alternativa válida desde ya.
-¿Cómo le deja el estreno en Albacete?
-Muy buenas sensaciones a nivel personal aunque en lo referente al colectivo me hubiera gustado irme del Belmonte con los tres puntos. Pero como se puso el partido de feo un empate no es mal resultado.
-Antes del partido seguramente no firmaba un empate, pero tras ponerse 2-0?
-Entonces íí. Nos meten el primero en un golazo. No puedes hacer nada ante eso. Y el segundo es un despiste. Cuando te pones 2-0 en contra en Segunda es muy complicado levantarlo.
-¿Cuál fue la clave?
-Hay que darle la enhorabuena a los jugadores porque no dejaron de creer en ningún momento, la actitud fue de elogiar hasta el último minuto. Así llegó el premio.
-¿Y en el plano personal?
-Estoy contento porque es el debut y he tenido buenas sensaciones. Pero lo que sientes a nivel personal queda en un segundo plano respecto a lo colectivo y un empate tal y cómo están las cosas significa que hay que hacerlo bueno ganando la semana que viene en casa ante el Tenerife.
-¿Qué le pide Egea?
-Que enganche arriba, que sirva de enlace. Me pide que no venga mucho a recibir a la altura delos centrales, que sea Jon (Erice) el que cumpla esa función y yo que me centre en mirar arriba.
-Parece que funcionó porque el equipo mejoró.
-Intenté hacer lo que me pidió Egea, pero la buena imagen de la segunda mitad no se debe solo a lo que hace un jugador. Hay que agradecer a todos el esfuerzo porque con lo difícil que se puso el partido, el equipo siempre creyó que se podía sacar algo positivo.
-Se le vio cómodo.
-Sí, lo estuve. Mis compañeros me han arropado bien y me lo hacen muy fácil. Me han ayudado desde el primer día en los entrenamientos. Se han portado de 10. Ya dentro del campo empecé algo nervioso porque era mi primer partido con el Oviedo pero después te sueltas y te vas encontrando cómodo. El final fue bueno porque tuvimos la suerte de irnos con un punto.
-¿La Segunda es muy diferente de China o al final se trata de lo mismo?
-Cambia mucho, muchísimo. El nivel de Segunda ahora mismo es muy alto: más que cuando yo jugué por última vez. Los equipos cada vez son más fuertes y tienen más calidad. La Segunda ha crecido en los últimos años. Si lo analizas ves que todos los equipos tienen buenos jugadores. El Albacete es el mejor ejemplo. No van muy bien en la tabla pero tienen futbolistas que pueden desequilibrar. En solo 10 minutos se han puesto arriba en el marcador. Aquí cualquiera te puede ganar,
