Gijón, I. RONZÓN

Alicia García está a punto de cumplir 71 años. Éste fue el motivo valorado por el tribunal para dejarla en libertad provisional, bajo fianza de 24.000 euros, en contra del criterio de la Fiscalía Antidroga. Ayer, tras reconocer las acusaciones, al igual que acababa de hacer su hijo, aseguró que estaba arrepentida de lo que había hecho. Después, con cierto disimulo, aprovechó para hojear una revista -«Diez Minutos»- que había llevado para poder esconder su cara de los fotógrafos. El juicio para ella ya estaba decidido.

La mujer admitió que participó en la organización del alijo de la «piedrona» y que, el 19 de diciembre de 2004, acudió al puerto de Vigo para recibir los bloques de granito -con la droga en su interior- que llegaban procedentes de Brasil. La «piedrona» se trasladó en enero de 2005 a la finca de Villaviciosa siguiendo las indicaciones de Alicia García, quien incluso pagó el porte. También hizo de intermediaria en la compraventa de la finca, que era del padre de su hijo José Alfredo y que fue adquirida por el brasileño Ernesto Elías Zogbi. José Perals considera a éste el cabecilla de la operación. Fue detenido en Buenos Aires en julio de 2006 y está a la espera de que se autorice su extradición.