Oviedo, P. G.
Zaragoza, Valencia y Barcelona. Éstas son algunas de las ciudades españolas en las que la colonia asturiana celebró ayer el Día de Asturias. Un pleno de asturianía que encabezó el actor gijonés Arturo Fernández. El artista fue el encargado de abrir los actos festivos en Barcelona, celebrados en la biblioteca del castillo de Montjuic. Fernández demostró que mantiene intacta su elocuencia y espolvoreó el discurso de sus vínculos con Cataluña y Asturias. Al mismo tiempo, en los centros asturianos de Zaragoza y Valencia se sucedían actos similares.
En la Casa de Asturias en Zaragoza los actos en honor de la Virgen de Covadonga comenzaron con una misa en la iglesia Santiago el Mayor. El oficio cantado fue seguido por un recorrido por las calles de la capital aragonesa. La mañana concluyó con una comida de hermandad en la que participaron buena parte de los miembros de las 110 familias que en la actualidad son socios del centro asturiano fundado en el año 1984 y de los residentes asturianos en la provincia. Durante el almuerzo se hizo entrega de la insignia de oro del centro a Teresa Ordiz, viceconsejera de Seguridad y Emigración del Principado.
Los actos del Día de Asturias en Zaragoza se cerraron con la imposición de las bandas a las xanas de honor de las fiestas y el recordatorio del 50 aniversario de la llegada de la imagen de la Virgen de Covadonga a la ciudad. Se homenajeó a los descendientes de los asturianos que sufragaron a finales de los años cincuenta la adquisición de la imagen de la Santina que hoy preside las instalaciones del centro asturiano en la capital maña.
Mientras, en Valencia se desarrollaban actos similares en la Casa de Asturias en la ciudad, situada en el Puente de las Flores del antiguo cauce del río Turia. La representación del Principado corrió a cargo de Guillermo Martínez Suárez. Folclore asturiano, una procesión y una fabada centraron los actos asturianos en la ciudad levantina en una jornada de pura asturianía.
