El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, ha asegurado hoy que, en un contexto de normalidad económica, de aumento de la demanda energética, el carbón puede "jugar un papel e incluso competir en precio", por lo que ha mostrado su confianza en que seguirá siendo válido en el futuro.

Areces ha hecho estas declaraciones momentos antes de participar en el homenaje a Manuel Llaneza, fundador del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA), acto que ha contado con la presencia del secretario general de UGT, Cándido Méndez, y de distintas autoridades socialistas de la región.

Tras afirmar que el SOMA ha estado durante los últimos cien años defendiendo los intereses de los trabajadores y de las comarcas mineras, el presidente asturiano ha destacado el papel que ha jugado en la reactivación de las cuencas mineras en un momento en el que el carbón está "afectado por una crisis profunda en todo el mundo".

Según Areces, hay que reivindicar el papel del carbón, en primer lugar, porque tiene futuro dentro de un mix energético, sobre todo si se consolida el secuestro y almacenamiento de CO2, pero también, y en segundo lugar, porque es "fundamental" para una transición del modelo energético.

En su opinión, no se puede pasar del mix actual a otro en el que las energías renovables tengan un papel predominante sin contar con el carbón que, según ha recordado, origina el 25 por ciento de la electricidad que se consume en España.

Ha agregado que el 10 por ciento de dicha energía se produce con carbón autóctono, lo que "descalifica a aquellos que pretenden estigmatizar el carbón y prescindir de él de una manera radical y brusca".

Según el jefe del Ejecutivo asturiano, hay que seguir trabajando para intentar que un nuevo reglamento del carbón, o la prórroga del actual, esté aprobado este año.

Sobre este punto, ha recordado que el Gobierno español "apuesta firmemente" por ello y por garantizar la seguridad energética, pero que hay que librar una batalla en Europa buscando aliados en las cuencas alemanas y otras.

"Hay que defender que el carbón incluso puede ser rentable económicamente, como se puso de manifiesto en los años en que a partir del 2000 siguió aumentando el precio de la tonelada del carbón hasta alcanzar en el año 2008 el precio récord, por encima de los 200 dólares/tonelada, que fue algo nunca visto y que lo hizo perfectamente competitivo en el ámbito internacional", ha añadido.

Aunque su preció volvió a bajar, por las circunstancias de la crisis, Areces ha señalado que en un contexto de normalidad económica, el carbón ante la creciente demanda de los países emergentes, puede jugar de nuevo un papel e incluso competir en precio. EFE