Oviedo, J. A. A.

La gerente de Sedes, Ana Quintana, reconoció ayer que la operación de la compra de oficinas en el complejo proyectado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava en Buenavista (Oviedo) «tiene un peso considerable» en la deuda de esa sociedad. El PP solicitó la comparecencia en la Comisión de Infraestructuras de la gerente de Sedes ante los reparos planteados por la Sindicatura de Cuentas a esa operación, en la que el Principado permutó varios solares con Sedes a cambio de que esta sociedad formalizase la compra de las oficinas a la sociedad Jovellanos XXI. Los populares acusaron al Gobierno regional de utilizar a esa sociedad, de mayoría de capital público, para ocultar parte de su endeudamiento.

Sedes adquirió en marzo de 2004 más de 12.000 metros de cuadrados de oficinas en el complejo arquitectónico diseñado por Calatrava a la sociedad Jovellanos XXI, por 58 millones de euros. La sociedad primero pidió un crédito de más de 51 millones de euros y luego, tras hacerse con las oficinas, formalizó hipotecas por un importe de 45 millones de euros. El Principado, a cambio de esas oficinas, pagó a Sedes con ocho plantas de un inmueble en la calle Uría de Oviedo, el antiguo Instituto Leopoldo Alas de San Lázaro y distintas fincas en La Ería y La Florida, además de dos inmuebles en la calle General Elorza. La gerente de Sedes, Ana Quintana, reconoció ayer en el Parlamento que esa operación «tiene un peso considerable» en la deuda de la sociedad, que eludió cuantificar, aunque el PP apuntó que se sitúa en torno a los 100 millones de euros. El diputado popular José Agustín Cuervas-Mons acusó al Gobierno regional «de utilizar a Sedes y ponerla en serio riesgo» para encubrir deuda pública. La gerente de Sedes, por su parte, aseguró que el pasivo «no supone ningún inconveniente para la empresa» y calificó el informe de la Sindicatura de «agresivo» y «muy injusto». El diputado socialista Faustino Álvarez calificó de curiosa «la simbiosis» entre los argumentos del PP y los de la Sindicatura de Cuentas.