Acompañados por el sonido de un violinista y leyendo en voz alta cartas de despedida de ciudadanos fusilados durante el régimen franquista, cientos de ciudadanos reivindicaron ayer en Begoña el derecho que tiene la justicia española para «enjuiciar los crímenes de la dictadura». Los manifestantes se mostraron contrarios a la causa abierta en el Tribunal Supremo contra el juez Garzón -el encargado de investigar los crímenes franquistas- y calificaron el proceso contra el magistrado como un «juicio sumario contra los defensores de la democracia, la justicia y los derechos humanos».

En el acto estuvieron presentes representantes políticos y sindicales como el concejal de hacienda del Ayuntamiento de Gijón, Santiago Martínez Argüelles, el coordinador general de Izquierda Unida, Jesús Iglesias o la senadora Carmen Sanjurjo. Tras la manifestación la socialista respaldó públicamente las reivindicaciones de los convocantes: «Los familiares de los que pertenecían al bando perdedor deben poder darles un entierro digno». El coordinador general de Izquierda Unida fue más allá añadiendo que: «la democracia española no estará homologada hasta que no se de justicia para las víctimas de los crímenes del franquismo». Los organizadores calificaron la manifestación como «todo un éxito» por la gran cantidad de personas que se sumaron al acto.