Antes del duro ajuste económico, en el Ministerio de Fomento la opción elegida para hacer frente a los diferentes tipos de vía en el trazado entre León y Gijón era la instalación de intercambiadores de ancho, que cuestan alrededor de ocho millones de euros cada uno. En este caso concreto, sería necesario colocar al menos dos. El presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Antonio González Marín, anunció hace meses la instalación de este sistema en Pola de Lena una vez que abra la Variante, aunque ahora todo queda en función de la difícil situación económica que vive el país y del alcance final de los recortes de inversión en el departamento que dirige José Blanco.

Junto a los intercambiadores, los expertos ferroviarios apuntan otras soluciones técnicas, que encarecerían notablemente el proyecto y que, en principio, parecen muy improbables. Una de ellas consiste en instalar una tercera vía provisional entre León y La Robla, para facilitar el paso de los trenes AVE hacia la Variante. Además, también apuntan la posibilidad de que, hasta la conclusión de todo el trazado de León a Gijón, se utilicen convoyes híbridos, que lo mismo circulan por vías de ancho ibérico que por las específicas de alta velocidad.

El modelo híbrido fue comprometido por Blanco para Ponferrada en la comparecencia parlamentaria del miércoles y también se utilizará en Galicia, mientras se termina el trazado de alta velocidad con Madrid. Según el ministro de Fomento, estos trenes están preparados para circular a 250 kilómetros por hora, cincuenta más que la máxima que logran en la actualidad los Alvia en la vía de AVE Valladolid-Madrid.

Los recortes en Fomento no sólo afectan al AVE, sino que también pospone o deja en vía muerta el resto de los proyectos para la mejora de la comunicación de Asturias con la Meseta. Así, la Diputación de León asume que la autovía desde la capital provincial a La Robla, que iba a tener continuidad hacia el Principado, duplicando la N-630 queda aparcada, pese a que ya estaban encargados los estudios informativos. También cae bajo la tijera de Fomento la autovía entre León y la localidad portuguesa de Bragança, con «pinchazo» en la autopista del Huerna para llegar hasta el Principado, y la vía rápida de La Espina a Ponferrada, prioridad del Ejecutivo de Areces, corre serio riesgo.