Oviedo, Raquel L. MURIAS

El consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Francisco González Buendía, aseguró ayer que la incineradora de Serín se licitará en 264 millones de euros, pero no quiso detallar cuál será el coste final del horno. No obstante, en la propuesta de acuerdo que se envió a todos los miembros de la comisión delegada de Cogersa la semana pasada, y a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, aparece indicado que «el valor estimado de la planta, suponiendo una inflación del 2% se transformará en 293,669 millones», en referencia al precio de la obra una vez se termine, previsiblemente en 2015. Buendía negó ayer esta cifra.

Según explicó el gerente de Cogersa, Santiago Fernández, esta cuantía que se entregó a la comisión delegada fue una estimación que se dio «porque no teníamos el documento oficial, pero no significa nada». Fernández aseguró que el día en que se hizo ese documento -«a boli»- él estaba fuera de España, y remarcó, una y otra vez, que el dato no era más que una simple guía que se plasmó en el «borrador» para que los miembros de la Comisión Delegada pudiesen celebrar la reunión a falta del informe financiero oficial.

En ese «borrador», que fue entregado a los miembros del consejo debidamente mecanografiado, con el sello y la firma de gerente de Cogersa, se especifican con sumo detalle (hasta tres decimales) el valor previsto del contrato y el precio final de la obra incorporando los correspondientes incrementos del IPC.

El aumento del coste de la incineradora ha motivado el rechazo del PP. Benjamín Cabañas, edil popular ovetense representante en este órgano de Cogersa, explicó que «nosotros hemos votado en contra de la financiación porque en el documento que se nos pasó la semana pasada la cifra se disparaba muy por encima de los 250 millones iniciales». Buendía también tuvo réplica para Cabañas y aseguró que él siempre había defendido que la incineradora costaría «sobre 250 millones». El Consejero se mostró tajante y manifestó que «en ningún caso se puede hablar de sobrecoste de una obra que no se ha iniciado». Cabañas, sin embargo, aseguró que transmitirá al PP todas las cifras y que después el partido tendrá la última palabra.

El plan de financiación de la planta de Serín, que entrará en funcionamiento previsiblemente a finales de 2015 para tomar el testigo del vertedero que se llenará en esas mismas fechas, quedó aprobado ayer. Pero tendrá que pasar todavía una criba más. El próximo 28 de octubre se presentará para su aprobación definitiva a los representantes de todos los ayuntamientos en la junta de gobierno del Consorcio. Para aprobar el endeudamiento basta con que dos tercios de los presentes den el sí (los votos se computan teniendo en cuenta el número de habitantes de cada municipio).

Según las estimaciones con que trabaja Cogersa, la sociedad anónima que ha creado para hacer frente a la obra de la incineradora tendrá que solicitar 208,5 millones de euros de financiación externa. «Nuestra prioridad es el Banco Europeo de Inversiones, que, como mucho, otorga crédito para financiar el 50% de la obra», concretó Santiago Fernández. El resto se pagará con créditos que se solicitarán a la banca privada y con fondos propios.

La sociedad anónima creada por Cogersa para la obra será la que solicite el préstamo, para que no consolide deuda en la Administración pública y así «evitar problemas», apuntó Buendía. El resto de inversiones del plan de futuro (planta de biometanización, planta de reciclaje de basura bruta, planta de secado de lodos y plan de puntos de limpios) las asumirá el propio consorcio con fondos propios. En total, las inversiones del plan de futuro (incluido el horno) ascienden a 412,9 millones.

Quemar las basuras en Serín a partir de 2015 le costará a cada familia asturiana, 59 euros al año. Ahora, el coste de derivar los desperdicios al vertedero son 12,90 euros al año. A estos 59 euros hay que sumar la recogida y transporte.

Oviedo, R. L. M.

El consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Francisco González Buendía, insistió ayer en restar todo tipo de validez a la cifra que la propia Cogersa estima para el coste final de la incineradora (293,669 millones de euros) cuando se termine esta gran obra. Pese al detalle con el que la cifra aparece recogida en el informe enviado por el propio consorcio a los miembros de la Comisión Delegada de Cogersa -y que se reproduce a la izquierda- Buendía aseguró que se trata de «una cifra estimativa, un número que no significa nada» pero que revela que las previsiones de gasto se acercan a los 300 millones de euros. El gerente de Cogersa también restó importancia a un documento que, según apuntó, fue «escrito a boli» y que se había enviado a modo de «estimación» a los miembros de la comisión, todos ellos convocados a una reunión la semana pasada en la que estaba previsto que se presentase el informe económico oficial para la financiar la incineradora, un documento que no llegó a tiempo.