La angula de la ría del Nalón batió ayer un récord histórico: el kilo se pagó a 2.113 euros, 112 euros más que el año pasado y 38 por encima de los 2.075 euros marcados hace dos años en Ribadesella por los primeros alevines de anguila de la temporada; ese era precisamente el récord precedente. En la ribera del Sella, el otro gran río angulero asturiano, la mayor cotización de la angula fue, ayer, de 1.230 euros el kilo. Estos precios, como el del primer salmón de la temporada (el «campanu») o el del primer bonito del verano, están fuera de catálogo, pero siempre hay algún comprador dispuesto a pagarlos para satisfacer encargos especiales de sus clientes; además, así cobra realce el estreno de la costera de un producto que desde hace años lleva asociado a su nombre la imagen de manjar. Eso sí, un manjar carísimo y que -a la vista está- no entiende de crisis.

El distribuidor Delfín Jesús García, afincado en la localidad sotobarquense de El Castillo, pagó 6.339 euros por los primeros tres kilos de alevín de la costera en aguas del Nalón. Asimismo, la mayorista arenesca Pura Alvaré ofreció 1.657 euros por el segundo lote, consistente en un kilogramo. El resto del género, unos dieciocho kilogramos, fue adquirido por el sotobarquense Olegario Muñiz, de Angulas Marifé, a razón de 596 euros por kilo. En total fueron subastados 12,7 kilogramos en la lonja de San Juan de La Arena, a los que cabe sumar alrededor de nueve kilogramos más entregados en Soto del Barco. Así las cosas, los pescadores vendieron su género a un precio medio de 868 euros por kilogramo.

Las primeras raciones de la angula más cara de la historia, la que cotizó en La Arena a más de 2.000 euros el kilo, fueron degustadas en los restaurantes Real Balneario de Salinas y Casa Justo de Gijón, los cuales adquirieron alrededor de dos kilogramos de «oro blanco» del Nalón a un precio de unos 2.500 euros cada uno. Por su parte, los 3,740 kilos de angula rulados ayer en Ribadesella tuvieron los mismos compradores del año pasado: el restaurador local Pepe Tista, de Casa Tista (Toraño), y su cuñado, Manuel Fernández, propietario del restaurante ovetense Bocamar. Este último aseguraba que los casi dos kilos de angula adquiridos en la rula serán «para disfrutarlos en familia y con algunos amigos». Pepe Tista tiene previsto preparar las angulas para degustarlas con la familia y los trabajadores de su restaurante de Toriello.

La cancha de la rula arenesca comenzó a animarse a partir de las nueve de la mañana. No obstante, desde las ocho y media de la mañana varios anguleros esperaban a sus puertas para entregar sus capturas. La sotobarquense Luisa María Pérez fue la primera en llegar, después de una noche en la que apenas faenaron cuatro lanchas debido a las malas condiciones de la ría tras las lluvias registradas el lunes. Los profesionales a pie fueron los grandes beneficiados de la primera jornada de la costera de la angula. No en vano, el volumen de capturas de este alevín de anguila superó los veinte kilos, una cifra poco habitual en los últimos años, marcados por la escasez.

El precio ofrecido por el distribuidor Delfín Jesús García supera en 38 euros el récord regional que estaba vigente hasta ayer, que se había fijado en Ribadesella en el inicio de la costera 2008-2009. Por segundo año consecutivo, García ofrece el precio más alto de la rula de San Juan de La Arena, considerada decana en el comercio del preciado alevín en España.

Por lo que respecta a la calidad de la angula, el alevín capturado durante la primer noche de la presente oscurada (noches de luna nueva) destacó por su color negro, lo que indica que ya estaba asentado en la ría del Nalón tras iniciar su remontada aguas arriba. «Se trata de una angula que ya lleva varios días en aguas de la ría», subrayó el pescador pixueto David Álvarez. Por su parte, el comprador Olegario Muñiz indicó que el porcentaje de mortandad en este primer lote será inferior al habitual. «Morirá mucha menos puesto que la gran mayoría fue capturada desde tierra», precisó.

A pesar de las desorbitadas cifras pagadas por los primeros kilos de la costera, los pescadores tienen los pies en el suelo y se muestran cautos sobre su evolución. «La costera podía haber empezado mejor, aunque tampoco está mal», decía José Manuel Gutiérrez, secretario de la Cofradía de Pescadores «Virgen de la Guía» de Ribadesella. Y es que se prevé que el valor del «oro blanco» descienda vertiginosamente durante los próximos días hasta establecerse en torno a los cuatrocientos o quinientos euros. Eso sí, el buen número de kilos capturados ayer en la ría del Nalón ha abierto una puerta al optimismo de cara a una campaña, que no ha hecho más que arrancar.

Por cuarto año consecutivo, el Real Balneario de Salinas agasajó a sus comensales con las primeras angulas de la costera. En concreto, el restaurante adquirió 1.500 gramos que fueron servidos en raciones entre 200 y 250 euros de precio, preparadas en tostas, ensalada o al pil-pil. En la imagen, el cocinero Issac Loya muestra unas angulas, informa I. PULIDO.

El restaurante gijonés Casa Justo adquirió ayer uno de los primeros kilogramos de alevín capturados en la ría del Nalón. Su propietario, Justo José Cuesta, con una ración de angula al pil-pil en la imagen, sirvió a los clientes más fieles de su negocio las primeras diez raciones de la presente costera a un precio de 75 euros, informa I. PULIDO.