Vicesecretario general nacional de la Unión de Guardias Civiles (UGC)

Oviedo, L. Á. VEGA

Ramón Rodríguez, vicesecretario general de la Unión de Guardias Civiles (UGC), que agrupa a 7.000 agentes, denuncia que los recortes de salarios y productividad, ésta última por la «huelga de bolis caídos», están costando a los agentes el 25 por ciento del sueldo. La asociación reclama el cierre de casi dos tercios de los cuarteles. «El actual despliegue no tiene sentido», afirma.

-¿Les está golpeando mucho el recorte de los funcionarios?

-Al recorte general y a la subida del IVA hay que sumar la retirada del complemento de productividad. Estamos hablando de que algunos compañeros verán recortado su sueldo hasta un 25 por ciento, una salvajada. En Tráfico hay propuestas para retirar a los agentes el complemento de Seguridad Vial, que supone 150 euros mensuales.

-¿Siguen los recortes de medios que prepararon el camino para la «huelga de bolis caídos»?

-Al máximo, pero en Asturias estamos acostumbrados, siempre hemos sufrido escasez de medios. La circular de Tráfico que establecía normas como la de detener el coche cuando se estuviesen realizando labores de vigilancia, causó mucho malestar. La «huelga de bolis caídos», el nombre que le pusieron los medios, intenta cambiar eso.

-La retirada del complemento de productividad, ¿una represalia por la caída de multas?

-Claramente. Quieren recuperar ahora la recaudación. Por eso se han programado para estas Navidades miles de controles de todo tipo. A los compañeros que menos multas ponen se les está retirando el complemento. En algunas unidades ya hay cajas de resistencia para ayudar entre todos a quienes se les retire el complemento. UGC creará además una caja nacional. Es tercermundista, surrealista, cuesta trabajo entenderlo, sobre todo viniendo de un Gobierno progresista, el mismo que nos iba a desmilitarizar en 1982. Nada ha cambiado. Ahora siguen diciendo que nos van a equiparar salarialmente a otros cuerpos y a desmilitarizar. No nos creemos nada.

-¿Quieren desmilitarizarse?

-No nos corre prisa, pero hay que ir poniendo poco a poco los pilares para que la desmilitarización no sea ningún trauma. Hay quien piensa que perderíamos eficacia. ¿Por qué no se militariza entonces la sanidad? Ganaríamos en efectividad, porque ganaríamos en iniciativa. Si nos dan la calidad de vida de otros cuerpos, aumentaría el grado de efectividad, que ya es bastante alto, por ciento.

-Ustedes se han distinguido por sus críticas hacia el mal estado de los cuarteles.

-Hay situaciones de vergüenza. Los guardias destinados al cuartel de Noreña trabajan en una auténtica pocilga. Con las últimas lluvias se cayó parte del techo del vestuario. La Comandancia ha puesto 72.000 euros para retejar, pero nos encontramos con que el alcalde de Noreña no sólo no colabora con las obras, sino que impone unos impuestos al proyecto de 4.000 euros, encima hace caja. Y la edil de Urbanismo sólo se preocupa de que en el cuartel hay un símbolo preconstitucional.

-Las deficiencias son generales.

-Más de la mitad de los 68 cuarteles asturianos precisa de reformas. Los de Trevías, Cabrales, Llanera, Moreda, Cabañaquinta..., que están poco menos que inhabitables. Y sin querer dar pistas al enemigo, más de la mitad no reúnen las mínimas condiciones de seguridad. No se pueden mantener tantas instalaciones abiertas, que el ochenta por ciento, en realidad, no lo está, porque cierran por las tardes. El actual despliegue de la Guardia Civil no tiene sentido. Nosotros proponemos reducirlos a 27, con lo que se podría dar servicio las 24 horas del día. Con la reestructuración, además, el Gobierno puede hacer caja. Las edificios pueden venderse, y las viviendas pueden ser compradas por los propios agentes.

-A las puertas de una nueva tregua de ETA.

-La experiencia nos dice que no son de fiar. Están en el momento más bajo y no hay que descartar que quieran rearmarse. Lo único que deben hacer es dejar las armas y anunciar un alto el fuego definitivo. No puede haber perdón para quien ha matado gratuitamente.

«Si nos dan la calidad de vida de otros cuerpos, aumentaría la efectividad, que ya es bastante alta»