Tras pasar por la plaza del Ayuntamiento y avanzar hasta la de Riego, los alumnos ocuparon el patio del Edificio Histórico de la calle San Francisco. Bajo la mirada del inquisidor Fernando Valdés Salas, cuya estatua preside el claustro y que fundó la Universidad a finales del siglo XVI, una estudiante leyó el último manifiesto de la mañana, el dirigido al «señor rector». Las formas son importantes en una institución cuatricentenaria. «Varios factores hacen imposible que de este plan salga una formación de calidad; de la falta de dinero deriva todo lo demás», afirmaron. Sobre todo, la falta de profesores suficientes para «dividir aulas masificadas en grupos pequeños».

Los estudiantes convocados por las asambleas de las facultades pidieron al rector «no sólo que nos escuche, sino que nos respalde. Que denuncie alto y claro cómo los políticos están dinamitando la Universidad pública. Debemos presionar a la vez estudiantes y académicos, Ayúdenos a ayudarle. Sea valiente y encabece esta manifestación».

Gotor, circunspecto, llegó a la reunión con los representantes de los alumnos acompañado por la vicerrectora responsable del Campus de Excelencia, Paz Suárez Rendueles, que fue quien coordinó, desde el vicerrectorado de Planificación Académica, la adaptación al Espacio Europeo de todas las titulaciones de la Universidad de Oviedo. En un encuentro calificado por ambas partes como «de excelente cordialidad», el portavoz de las asambleas, Santiago Fano, criticó la subida «salvaje» de tasas, un 5,5 por ciento en el último año. Algo que, según Gotor, «no es competencia de la Universidad, sino del Principado». Aun así, el rector se ofreció como interlocutor «para intentar que no sea así el próximo año».

Intervenir sobre el reglamento de permanencia aprobado por el Consejo Social parece más complicado: «Todas las universidades lo tienen, y ya hemos hecho todo lo posible para suavizarlo», aseguró Gotor. Donde hubo un consenso total fue en la necesidad de resolver «los problemas que se han detectado», añadió el rector, que desterró la idea de implantar nuevos «numerus clausus». «Nuestra prioridad será la contratación de profesores necesarios para reducir los grupos, como ya hemos hecho donde hemos podido», añadió. Ante la petición de los estudiantes para «recuperar la calidad» en la enseñanza, la causa que motivó la manifestación en Humanidades, Rendueles precisó que la modificación de titulaciones y planes docentes «debe partir de los centros». Tras la reunión, con la manifestación ya disuelta, Fano advirtió de que estarán «vigilantes». «Si hace falta, las movilizaciones seguirán, porque queremos una Universidad de calidad para toda la sociedad asturiana». Están hartos de salir perdiendo.