Oviedo, Mariola RIERA

En Galicia no ha sentado nada bien el proyecto del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) para reintroducir y cuidar el águila pescadora en Asturias, más concretamente, en la ría del Eo. En el estuario fronterizo entre ambas comunidades, el FAPAS -junto con técnicos de la Consejería de Medio Ambiente del Principado- capturó y anilló el pasado mes de febrero el primer ejemplar de esta especie, con el fin de tenerlo controlado y estudiar su evolución.

La Xunta ha reaccionado con la imposición de una multa de 6.000 euros al FAPAS, ya que entiende que la asociación actuó sin su permiso, pese a que el dispositivo se realizó en la margen derecha de la ría del Eo, es decir, en territorio asturiano y contaba con los permisos de la Administración regional del Principado.

El FAPAS se enfrenta ahora a la citada multa de 6.000 euros, si bien ha recurrido la sanción al considerarla injusta y fuera de lugar. Roberto Hartasánchez, presidente del FAPAS, explicó ayer que de momento desconocen el estado de la tramitación de la sanción, ya que por lo visto la Xunta ha extraviado los documentos.

«Nos informaron de la cuantía de la multa, por llevar a cabo una captura ilegal de un ejemplar, y de que teníamos plazo para alegar. Hemos recurrido y ahí está», declaró Hartasánchez, quien considera fuera de lugar la multa impuesta. «La operación se realizó en la margen asturiana», advierte. El presidente del FAPAS considera que la reacción de la Xunta es un ejemplo más «de que consideran el Occidente asturiano la quinta provincia gallega. Si no, no se entiende».

Con todo, lo que está claro es que el proyecto sigue adelante.

El águila pescadora anillada del Eo, que ha sido bautizada como «Panchita», está en las mismas condiciones que otras en la ría de Villaviciosa y la del Nalón. El FAPAS trabaja para proteger la especie y permitir su reintroducción. Pese a las dificultades en Galicia, el colectivo trabaja con propietarios de montes en Ribadeo para instalar nidos.