Oviedo, Raquel L. MURIAS

Un poncho, un casco militar, una gorra y unas botas altas. Es la indumentaria con la que Tomás Rodríguez, «Tomasín», el hombre al que la Guardia Civil busca desde que su hermano apareciese muerto con signos de violencia en la aldea tinetense de La Llaneza, fue grabado el domingo merodeando por el monte cercano a su casa. Las imágenes fueron captadas por las cámaras que el Fondo para la Protección de las Especies Animales Salvajes, (Fapas), tiene instaladas en la zona de Tineo para hacer el seguimiento del oso pardo cantábrico.

Las cámaras también captaron cómo sólo seis minutos después de que Tomasín pasase por delante del objetivo varios efectivos de la Guardia Civil recorrían el mismo camino para intentar dar con él, algo que ahora parece más cerca que nunca, pero que, de momento, sigue sin lograrse.

El pasado 3 de septiembre el cuerpo de Manuel Rodríguez, hermano de Tomasín, fue hallado en las cercanías de la cabaña en la que éste vivía y con signos de violencia. Manuel Rodríguez, transportista de madera y que tenía negocios con Portugal, vivía con su padre, ya anciano, en la casa familiar, a escasos metros de la cabaña de su hermano, con el que no mantenía una buena relación. Además, según explican los vecinos de La Llaneza, Tomasín es un hombre de carácter muy introvertido que apenas tiene vida social y que es un experto del monte y de sus recovecos, los cuales conoce como la palma de su mano. Desde el día en que se encontró a Manuel Rodríguez sin vida, la Guardia Civil intenta, sin éxito, dar con el paradero de su hermano, para tomarle declaración y ver si puede esclarecer alguna pista para resolver el caso.

Aunque el despliegue de los agentes en La Llaneza es diario, Tomasín ha logrado pasar desapercibido a los ojos de los agentes e incluso se desplazó a comprar algunos comestibles a una tienda de La Espina, en Salas, y logró volver a su monte sin que ningún agente se percatase de sus movimientos. Su capacidad para escabullirse no está facilitando las cosas a los investigadores, que siguen sin llevar a cabo detenciones.

El domingo, una cámara dedicada al control de osos pardos cantábricos dio con él, pero otra vez la pista de Tomasín volvió a perderse entre el monte. La Guardia Civil sigue buscando.