Con apenas seis años sus padres le llevaban al Palacio de los Deportes de Oviedo a escuchar a Felipe González, y Alfonso Guerra destaca entre sus referentes políticos. Son apuntes de la vida de Nino Torre (Sotrondio, 1984), una de las nuevas caras en la candidatura con la que el PSOE concurrirá en las elecciones del próximo 25 de marzo. Torre, abogado en ejercicio, es además el secretario general de las Juventudes Socialistas en Asturias. Si logra un puesto en la Junta, «la visión y los problemas de los jóvenes tendrán un sitio en el Parlamento», afirma.

-Con 14 años se afilió a las Juventudes Socialistas, y con 18 al PSOE. A esa edad no es común meterse en política.

-Viene sobre todo por mi abuela materna, que siempre me contó cuánto sufrió durante la dictadura. Mis padres militan en el partido desde muy jóvenes, en mi casa la política siempre se ha vivido de una forma muy intensa.

-Su padre, Graciano Torre, fue consejero de Industria en los gobiernos de Areces. Habrá quien piense que el puesto en la lista autonómica que ahora ocupa usted se lo debe a él.

-Seguramente, pero en la vida interna del partido el apellido no pesa nada.

-¿En algún momento él intentó disuadirle?

-Nunca. Siempre entendió que era yo quien tenía que tomar las decisiones. El único consejo que me dio es que terminara mi formación académica.

-Ahora trabaja en un despacho de abogados. ¿Colgará la toga si sale elegido diputado?

-Aunque entre en la Junta mi carrera estará siempre presente, no puede ser de otra manera.

-Su inclusión en la candidatura autonómica, en el octavo puesto, se enmarca en el proceso de renovación de las listas. ¿Por qué ahora y no antes de los comicios del 22 de mayo?

-Se debe a una clara petición de los militantes, y a una percepción de lo que demanda la ciudadanía, gente joven que aporte frescura y otra visión de la sociedad.

-¿Saldrán ganando?

-No me atrevo a hacer pronósticos, pero creo que sí.

-Hay quien opina que los jóvenes asturianos tienen que salir del Principado para tener futuro.

-Tenemos propuestas para evitarlo, aunque en un mundo cada vez más globalizado la movilidad laboral es algo muy común.

-¿No cabe hablar entonces de «leyendas urbanas»?

-La situación en Asturias no difiere de otras comunidades gobernadas desde hace muchos años por el PP con mayorías absolutas. Allí el índice de jóvenes que se van es aún mayor.

-¿Hay resaca del Congreso en Sevilla?

-Si la hay, es positiva. Hay un nuevo secretario general, una nueva dirección, y ahora lo que toca es trabajar, pensar más en los problemas de los españoles y menos en nuestros asuntos internos.

-Quizá por edad estaría más cerca de Chacón que de Rubalcaba, o eso no importa.

-No importa para nada. Uno elige al líder con el que se siente más identificado, por su forma de pensar, de entender el partido.

-¿Cuál es la suya?

-El partido tiene que ser un fiel reflejo de la sociedad. Por eso es importante que las listas se renueven, para que entre gente más joven, capaz de ver la sociedad de una manera diferente.

-¿Cree que Asturias será la excepción que confirme la regla de la caída nacional del PSOE?

-El PSOE y Javier Fernández no es que sean la excepción, es que son la única alternativa.

-El PSOE ha renovado ya su lista, y el PP está a punto de hacerlo también. ¿Intentan quitarse de encima el discurso de Foro en contra de los «políticos apoltronados»?

-Que la lista del PSOE se haya renovado con más profundidad que en anteriores ocasiones responde al sentir de la militancia y de la ciudadanía. La nueva lista, con compañeros jóvenes que a su trayectoria profesional suman ya un largo recorrido de servicio político, demuestra que estamos muy lejos del apoltronamiento.