El Valle (Carreño),

Ana Paz PAREDES

Dice Cristina Roces que, desde que está en el paro «no ha parado». Profesional del periodismo, que ejerció en diferentes medios, y en posesión de un máster en protocolo, se ha convertido ahora en una innovadora del mundo rural. Se encuentra volcada actualmente en el desarrollo un proyecto propio en el valle de Carreño: «La Terrenal, alquiler de huertos», una empresa de alquiler de parcelas de 30 metros cuadrados por persona para el cultivo de hortalizas, plantas aromáticas, flores... «depende de cada uno», indica Cristina. Y añade: «El tamaño es pequeño por lo que estos huertos están destinados más al ocio de sus propietarios que a lograr una gran cantidad de producto. Muchas personas hoy en día se relajan trabajando una pequeña parcela, escapando de la ciudad a su pequeño trozo de tierra. En fin, a mí, por ejemplo, cuando vengo y voy al prao se me olvida todo. Uno viene al huerto, se relaja y además termina llevándose para casa sus propios tomates o sus lechugas, lo que es muy satisfactorio».

«Creo que los pueblos tienen mucho potencial, es donde está la esencia de Asturias. Creo que los jóvenes y los que se sienten jóvenes debemos poner en común nuevas ideas que permitan hacer realidad la vida en el campo en nuestra región y no la huida de los pueblos, como viene sucediendo año tras año», sentencia esta emprendedora. «La Terrenal, alquiler de huertos» acaba de dar sus primeros pasos y ya ha tenido honda repercusión tanto en el concejo como a través de las redes sociales, donde ya ha recibido las primeras ofertas y, con ellas, numerosas preguntas por parte de interesados.

«La Terrenal» empieza su andadura en una finca familiar de unos 1.100 metros cuadrados que tiene hasta un nombre muy adecuado: «La Serena». Está dividida en 14 parcelas donde la más pequeña tiene 27 metros cuadrados y la mayor 36. El precio es de 1 euro el metro cuadrado. «Alquilo la tierra, pero no los aperos ni el regadío. En este último caso, sí se permite tener unos recipientes que recogen el agua de lluvia. Esto es así de momento, aunque podría variar en el futuro». Contará con aparcamiento para unos diez vehículos. El terreno máximo para alquilar es de 60 metros cuadrados.

La distancia entre huerto y huerto es de 0, 5 metros de separación. En este apartado Cristina Roces hace un matiz relevante, y es que no se va a permitir cercados de alambres, plásticos o cualquier material que rompa con la estética de la zona, donde todas las huertas y prados son abiertos y respetados por la gente, como tales. «La propia hierba y tal vez cuatro palos serán los que sirvan un poco para señalar la separación, pero quiero conservar el entorno. Aquí nada está vallado y cada cual sabe bien lo que es suyo. Yo confío en el civismo de la gente y creo que no habrá problema, todo lo contrario, incluso puede darse el caso de que, entre algunos de los que alquilen los huertos, surjan amistades o inclusive proyectos comunes».

Cristina Roces habla con pasión de «La Terrenal», cuyo nombre y diseño debe y agradece a su creadora, Noelia Pañeda. A la vuelta de la esquina está ya el día en que se siegue y se prepare el terreno para que lleguen los primeros clientes que, como bien matiza esta joven emprendedora, «esperamos que sean no sólo personas jóvenes sino también todos aquellos que tienen un espíritu joven, sin importar los años que figuran en su carné de identidad. Hay mucha gente que nos puede enseñar mucho mientras cultiva su huerto en alquiler. Compartir ideas y conocimientos no tiene edad», señala esta emprendedora de 32 años.

En un tiempo de crisis, Roces hace un llamamiento a la búsqueda de proyectos de futuro. «Ahora, más que nunca, la gente se tiene que juntar para hacer algo en común. Yo lo hago así, emprendiendo en verde».