"Somos el Partido Socialista Obrero Español, que salimos de esta conferencia fuertes, unidos, con las ideas claras. Hemos vuelto. El PSOE ha vuelto, compañeros. Tenemos un proyecto para España y Europa, un proyecto para salir de la crisis". Alfredo Pérez Rubalcaba trasladó este mensaje en el discurso que cerró la conferencia política del PSOE, el acto de refundación del partido tras la travesía del desierto que arrancó hace dos años con una derrota sin paliativos en las urnas. El secretario general de los socialistas, pese a ese planteamiento de futuro, no dio la más mínima pista sobre sus intenciones y dejó sin aclarar si se presentará a las primarias, un proceso pendiente del calendario que apruebe ahora el comité federal. El líder socialista se mostró convencido de que su partido es "el único de la izquierda capaz de parar a esta derecha desalmada", y también anunció que su organización tendrá un rol determinante para "reconstruir la relación con Cataluña".

Con la escenografía propia de una gran convención, Rubalcaba comenzó su discurso con grandes dosis de energía. Por delante, cincuenta minutos en los que desgranó las pretensiones de "un nuevo proyecto socialista", el mismo que le llevó a presentarse a la secretaría general del partido en el congreso que tuvo lugar en Sevilla.

El secretario general destacó como emblema de esta nueva etapa que el PSOE será el primer partido del país en llevar a cabo "el enorme ejercicio de generosidad" que supondrán las primarias, "un ejercicio", dijo, "de la mejor democracia", sobre un escenario en el que estaba acompañado de muchos jóvenes. "Eso son las primarias abiertas, lo vamos a hacer bien, vamos a marcar un antes y un después", auguró Rubalcaba, quien eludió dar alguna pista, por remota que fuera, acerca de sus intenciones ante un proceso para el que algunos barones del partido ya le dan por descartado. No habló de cambio de ciclo en el liderazgo interno, pero sí lo hizo de las próximas elecciones generales.

Pese a las encuestas adversas, el secretario general de los socialistas considera que su partido "es el único de izquierdas capaz de parar a esta derecha desalmada que está trayendo mucha desgracia y sufrimiento a los ciudadanos". Mostró su convencimiento de que los españoles "echarán al PP del Gobierno por su abusiva compulsión a la mentira". El dirigente socialista reprochó que los populares han vuelto a gobernar basándose en "dos falacias, cuando dijeron que la crisis era un problema de los socialistas y cuando anunciaron que harían lo que no han hecho y prometieron que no harían lo que ya sabían que iban a hacer". Y no vaciló en calificar de "repugnantes" algunas decisiones del Gobierno de Rajoy, como "expulsar de la sanidad a los inmigrantes y cobrar los medicamentos a los enfermos crónicos", para destacar que el Gobierno asturiano, el andaluz y el canario -donde gobiernan en coalición con los nacionalistas isleños- no las han aplicado.

Rubalcaba recogió el guante que le lanzó la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien pidió un guiño de sus compañeros a los ciudadanos que se "refugian en mareas y plataformas", un banco de votos en el que también aspira a pescar Izquierda Unida. El secretario general también cree que el PSOE tiene que "estar ahí, porque los ciudadanos que salen a defender la sanidad pública están defendiendo el modelo que pusimos en marcha los socialistas".

La cuestión catalana tuvo protagonismo en el discurso del líder socialista. Pérez Rubalcaba sostuvo que ninguna formación política "siente más pasión por España y los españoles" y afirmó que el PSOE y el PSC reconstruirán la relación con Cataluña para que españoles y catalanes sigan viviendo juntos. Llegado a ese punto, aludió a dos palabras para lograr ese objetivo: "unidad" y "diversidad". Dos palabras, recalcó el dirigente, "que forman parte de la historia del PSOE y que van a servir para que España y Cataluña sigan viviendo juntos". "Eso lo vamos a hacer el PSOE con el PSC, con vosotros, Pere", dijo Rubalcaba, dirigiéndose al secretario de los socialistas catalanes. Los asistentes aplaudieron, y Navarro se vio obligado a levantarse de su asiento y saludar. "Los socialistas queremos a Cataluña con nosotros y estamos convencidos de que la mayoría de catalanes quieren a España y la sienten suya. (...) Pasión por España y por los españoles, eso es el Partido Socialista", proclamó Rubalcaba.