El presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, hizo ayer una clara marca en la arena: no quiere asumir en su partido más cargos de los que ya tiene. Las quinielas que lo situaban como futuro presidente del PSOE parecen, pues, perder peso, pero lo gana otra opción, que el secretario general de los socialistas asturianos mantenga la presidencia del Consejo Político Territorial, que ostenta en la actualidad. Se trata de un órgano al que el nuevo líder de los socialistas, Pedro Sánchez, quiere dar más peso, modificándolo para ajustarlo a la nueva visión federal del Estado que defiende el PSOE. El Consejo, en esta nueva estructura del partido, pasaría a ser el Consejo de Política Federal, y se reuniría con más asiduidad. Como presidente de este organismo, Javier Fernández estaría representado en la Ejecutiva del partido. El anuncio de que Fernández no pretende sumar nuevos cargos a los que ya ostenta fue realizado por el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que a preguntas de los periodistas aseguró tras el Consejo de Gobierno que Fernández les había informado de que "no prevé asumir ninguna nueva responsabilidad en el partido, más allá de las que ahora ocupa, como secretario general de la FSA y coordinador del Consejo de Política Territorial".

Al margen de la posición que asuma dentro de la nueva etapa del partido el presidente del Gobierno regional, la FSA pretende obtener "uno o dos" puestos en la dirección del PSOE, un órgano que concentra todas las miradas y para el que no paran de surgir rumores, chismes y quinielas.

Entre los asturianos que apoyaron a Pedro Sánchez, el nombre que más suena para "colarse" en este órgano directivo es el del concejal gijonés Francisco Blanco, aunque parece que su presencia no está decidida, ya que depende de quién sea el que proponga los nombres que deben cubrir los "cupos" de representación territorial para satisfacer al "aparato" del partido. Si es la FSA, parece improbable que Blanco sea uno de los asturianos que lleguen a la dirección del PSOE. Si, por el contrario, es Sánchez el que propone y la cúpula socialista asturiana la que debe dar el visto bueno, el gijonés tiene más posibilidades. Al margen de la decisión final, parece que su buena sintonía con la nueva dirección socialista es innegable: el economista asturiano, profesor de la Universidad, será uno de los tres invitados a hablar en el foro sobre empleo que se celebrará en el seno del congreso extraordinario del próximo fin de semana en Madrid.

Por otro lado, Sánchez anunció que suprimirá la vicesecretaría general del partido (que ahora ocupa Elena Valenciano) y que dará mucha participación a las mujeres, con paridad en la presencia y "puestos de poder". Suena como número dos del partido la andaluza Verónica Pérez.