El Principado perfila un proyecto de presupuesto austero para 2015, con un techo de gasto de 3.529 millones de euros, muy similar al de este año, al que sólo supera en dos décimas y más amortizaciones para cumplir con el calendario de vencimientos de la deuda. La consejera de Hacienda anunció esta cifra al término del Consejo de Gobierno que con esa decisión dio uno de los primeros pasos para la elaboración de las cuentas del próximo ejercicio. Dolores Carcedo espera abrir "cuanto antes" la negociación con todos los grupos de oposición sobre las cuentas del próximo ejercicio, confía en que sus interlocutores den prioridad a la situación económica de Asturias sobre la cita electoral de 2015 y reconoció que el ejecutivo aún no ha decidido si tocará los impuestos que dependen del Principado en el último proyecto presupuestario de la legislatura.

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el techo de gasto en su primera reunión tras el paréntesis vacacional. El límite de gasto no financiero previsto para el próximo año alcanza los 3.529 millones, apenas siete millones más que la cifra prevista inicialmente para este ejercicio. La similitud entre ambos techos de gasto apunta a que el volumen global del próximo presupuesto no variará demasiado del actual, que ha ascendido a unos 3.772 millones de euros tras los créditos negociados entre el PSOE y el PP para inyectar más liquidez por la situación de prórroga. El Ejecutivo socialista afinará la cuantía total del próximo presupuesto cuando conozca las cuentas del Estado para Asturias y, concretamente, la partida de financiación local, según avanzó la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, y cuando decida la nueva deuda que necesitará.

El último presupuesto de la legislatura estará marcado por la austeridad, como los dos anteriores presentados por el gobierno de Javier Fernández. A las partidas fijas que consumen los principales servicios públicos, como la sanidad y la educación, se sumará el pago de una deuda que ya en los últimos ejercicios ha restado recursos a la inversión pública. El Principado tendrá que afrontar en 2015 el vencimiento de deuda por un montante de más de 360 millones de euros, una cantidad muy superior a la de este ejercicio, en el que ya ha estado por encima de los 300 millones.

La titular de las finanzas públicas asturianas quiere evitar este año que el retraso en la presentación del presupuesto se convierta en un argumento más de la oposición para rechazar el proyecto del ejecutivo socialista. De ahí que iniciase un mes antes el trabajo interno, con el resto de consejerías, para la elaboración de las cuentas. "Esperamos presentar el proyecto primero que otros años", afirmó la consejera y que ayer mismo se mostró dispuesta abrir "cuanto antes" la negociación con la oposición. También precisó que el ejecutivo todavía no ha decidido si introducirá modificaciones en la política fiscal, ya sea subiendo impuestos como reclama IU o rebajando la presión impositiva, como han sugerido tanto Foro como el PP. "Primero habrá que escuchar las propuestas", se limitó a valorar la consejera, que ayer también hizo las veces de portavoz.

El obstáculo electoral

Aunque el Gobierno socialista y el presidente del Principado ya dieron por hecho en diciembre del año pasado que si no había presupuesto en 2014 sería aún más difícil llegar a un acuerdo con la oposición en 2015, año electoral, la consejera de Hacienda cambió el chip y varió ayer de discurso. "Vamos a buscar el máximo consenso posible, no vamos a excluir a nadie", declaró Dolores Carcedo, dejando entrever que habrá contactos con todos los grupos de la oposición, Foro, el PP, IU y UPyD. "Pretendemos una negociación seria y responsable", afirmó.

La consejera de Hacienda expresó su deseo de que la cita electoral de la próxima primavera no resulte determinante en el desenlace de la negociación presupuestaria. "Espero que las razones económicas y sociales sean suficientes para olvidarnos de que se trata de un año electoral", manifestó Dolores Carcedo, después de insistir en que el presupuesto supone "una herramienta fundamental" pero también de reconocer que "los años electorales" suponen un obstáculo añadido "para que los gobiernos en minoría alcancen acuerdos presupuestarios" con los grupos de la oposición.

El Principado ha sido una de las primeras autonomías en aprobar su techo de gasto para 2015. Galicia abrió el turno a principios de este mes, también con una ligera variación al alza de cinco décimas.