Las explicaciones del consejero de Sanidad, Faustino Blanco, asegurando que los equipos que atienden a domicilio a los enfermos mentales graves y controlan su evolución se mantendrán en el nuevo centro terapéutico de La Corredoria, no han convencido a los profesionales implicados, que consideran "muy difícil, si no imposible" mantener la calidad asistencial de los Equipos de Atención Asertivo Comunitaria (ETAC) con el cambio que pretende la consejería.
Desde hace 13 años, en Oviedo se aplica el llamado "modelo Avilés" para los enfermos mentales más difíciles. A las manos de este equipo, integrado por dos psiquiatras, seis enfermeros especializados en intervención domiciliaria y tres auxiliares, llegan los casos más rebeldes, remitidos desde los centros de salud mental. El equipo, que cuenta con tres vehículos, se encarga de hacer un seguimiento constante de estos pacientes en sus domicilios, evitando que el sistema pierda contacto con ellos, garantizando que están debidamente medicados y trabajando para mejorar su inserción en la sociedad, "dentro de la comunidad, es decir, en la vida cotidiana. Les acompañamos al médico, a buscar trabajo, les facilitamos la medicación y trabajamos en su entorno", señala el jefe del equipo ovetense, el psiquiatra Joaquín Moreno. Anualmente, hacen unas 3.000 intervenciones, para unos 150 pacientes.
El sistema ha dado "muy buenos resultados, y de hecho es el que recomienda el Ministerio", señala Moreno, que considera "imposible" que esta atención personalizada se pueda mantener "con el nuevo modelo que pretenden implantar en el centro terapéutico de La Corredoria, que es similar al de Montevil, en Gijón".
En La Corredoria habrá un área de hospitalización con 24 camas, un hospital de día y consultas. Estará atendido por cuatro psiquiatras: los dos que trabajan en el equipo de atención a los enfermos mentales severos, otro que trabaja en el centro terapéutico de San Lázaro y otro que será desplazado desde un centro de salud mental.
"Dicen que mantendrán el servicio del ETAC, pero si tengo que atender a los pacientes que acudan al centro de La Corredoria, ¿cómo voy a seguir prestando esa atención personalizada a mis pacientes?", se pregunta el jefe del equipo ovetense. El psiquiatra asegura que el nuevo modelo, el de Montevil, "se basa más en que el enfermo acuda al centro; pero nosotros precisamente trabajamos con enfermos que son rebeldes al tratamiento, conocemos personalmente todos los casos y sabemos cómo abordarlos, algo no fácil, porque la atención psiquiátrica en el domicilio requiere una formación especial. Si se desmonta este equipo, aunque se mantenga el nombre, no se mantendrá la calidad y el seguimiento", concluye Moreno.
El jefe de los equipos de Avilés, Juan José Martínez Jambrina, uno de los "padres" de la implantación de este modelo asistencial en Asturias y en España (de hecho, se conoce como "modelo Avilés") considera que en el caso de los dos equipos que funcionan bajo su mando la continuidad no está en duda. Jambrina tiene más reservas en el caso de Oviedo. "Depende de cómo se vaya a organizar, no tengo datos directos, pero parece difícil mantener el servicio si no se aumenta personal", opina Jambrina.
