Son cuatro personas: un guarda para el manejo del rifle anestésico, otro guarda para el manejo de la cerbatana o la pica, otro más para garantizar la seguridad y un veterinario con el equipamiento medicinal completo. Lo llaman "equipo de intervención" y debe haber al menos una unidad de este tipo operativa en cada superpoblación osera de España. O sea, dos en la Cordillera Cantábrica (uno para la occidental y otro para la oriental) y uno más en la Pirenaica.
Se trata de patrullas dedicadas a la vigilancia del oso y la idea de su creación parte del Ministerio de Medio Ambiente, que se lo ha propuesto a las siete comunidades oseras, entre ellas Asturias, en el protocolo que les ha remitido la semana pasada.
Los guardianes de los osos deberán saber manejar a la perfección todo el material necesario para actuar con los plantígrados: desde una escopeta con munición variada (postas y balas de goma) para disuadir, a material pirotécnico; el spray antioso, los focos manuales de largo y corto alcance, el rifle anestésico, los transportines diseñados para oseznos, la cuerda estática de escalada, los lazos... También cámaras fotográficas, antenas o receptores, y distintos productos medicinales y farmacológicos.
Y no sólo eso, sino que serán los encargados de prestar atención a las novedades del mercado para mantener el material actualizado y en buen estado.
El documento, que se debatió la semana pasada en el consejo osero de la región, dice que cada comunidad deberá formar al doble de personas en cada patrulla "de manera que se cubran bajas, días libres y vacaciones" y a fin de que haya siempre una unidad disponible. Además, el texto también recoge que deberán estar coordinadas en cada comunidad por un director de intervención, que "será un funcionario de la administración competente en gestión de fauna silvestre".
En Asturias, la Administración hace años que tiene a un "grupo de guardas" que está dedicado directamente a este animal y que participa en los conflictos relacionados con la especie, desde el rescate de una osa herida hasta el traslado de un ejemplar a un centro. Esta patrulla suele estar formada por tres personas, una menos de lo que propone el Ministerio de Medio Ambiente. La región, no obstante, cuenta con varios expertos oseros de reconocido prestigio que han participado durante todos estos años de conservación de la especie en labores de asistencia u otras actuaciones.
El protocolo de intervención, al que ha tenido acceso este diario, es una propuesta del Ministerio de Medio Ambiente a fin de unificar las actuaciones en las siete comunidades oseras españolas. En Asturias, a falta de alegaciones que tienen que ver con cuestiones financieras, se dio el visto bueno y desde el Ministerio esperan poder aprobarlo antes de la primavera.
