Las notas con el nombre de los alumnos en los tablones de las facultades asturianas podrían tener los días contados. El Defensor del Universitario, Ramón Durán, ha solicitado al equipo rectoral que busque "fórmulas más respetuosas con el deseable anonimato" después de haber recibido quejas de varios estudiantes. Entre ellas, propone que tan sólo se incluya el documento nacional de identidad o que las calificaciones se envíen exclusivamente por correo electrónico a nivel personal. "Me parece discutible que exista un interés legítimo en conocer las puntuaciones de los compañeros", señala el responsable académico.
La recomendación de Durán aparece recogida en la Memoria del Defensor del Universitario del año 2014 que el catedrático de Derecho Civil acaba de remitir a los miembros del Claustro de la Universidad. "La publicación en los tablones oficiales de las calificaciones implica un riesgo de publicidad a terceros que, con razón, puede incomodar a los alumnos", señala en este informe. "La pretensión de que sólo los interesados legítimos sean quienes puedan consultarlos es utópica", prosigue. Y remata que "la publicación abierta facilita los indicios sobre posibles agravios comparativos".
Durán basa su petición además en que los estudiantes "no tienen legitimación para impugnar las calificaciones de sus compañeros, por lo que dudo mucho que la ostenten para conocerlas en concreto". También sostiene que las puntuaciones no suponen "un concurso en sentido propio, por cuanto no existe una limitación de número de aprobados que les haga concurrir por unas plazas previamente convocadas y, a mi juicio, tampoco sucede con las matrículas de honor, cuya categoría completamente libre por el docente que las otorga impide los simples paralelismos". Es decir, que al no existir ningún cupo para conseguir una determinada nota, no es necesario que el conjunto conozca la obtenida por cada matriculado.
El Defensor del Universitario señala que el actual procedimiento es de "legalidad incontestable", pero no lo considera "oportuno". "Tal vez podría explorarse la posibilidad de que el sistema informático permitiese que las listas provisionales que han de publicarse contuvieran tan sólo la indicación del DNI de cada alumno", razona. "Comprendo que dicho sistema pueda resultar engorroso por las dificultades que nos pudiera ofrecer a los profesores y también a los estudiantes a la hora de consultar su calificación, pero estimo que los intereses en juego favorecerían dicha solución", finaliza.
Las argumentaciones de Durán llegan después de las quejas reiteradas de numerosos alumnos, molestos por que sus compañeros puedan conocer las calificaciones de sus exámenes. Por el momento, el equipo rectoral no ha tomado ninguna medida al respecto.
