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Los ganaderos, ya sin cuota láctea, auguran cierres y caídas de precios

Los profesionales proponen una marca que identifique el producto nacional para frenar la invasión de leche extranjera

Los ganaderos, ya sin cuota láctea, auguran cierres y caídas de precios A. M. SERRANO

El final de las cuotas lácteas llevará al cierre a numerosas explotaciones de la región y generará "con toda seguridad" una bajada de precios. Así opinan los profesionales asturianos, críticos con el nuevo modelo que desde hoy funciona en España y que permite a las ganaderías obtener tanta leche como sean capaces. Sin embargo, los empresarios afirman que, en el Principado, apenas será perceptible un aumento de la producción, puesto que sus infraestructuras son limitadas. "No hay terreno, por lo que es imposible que podamos crecer", asegura Faustino Rodríguez, responsable de Casa Viña, en Albandi (Carreño), quien considera que el sector "irá a peor" con la liberalización del mercado.

También lo cree Paulino Badiola, de la ganadería Badiola, en Condres (Gozón): "Asturias, junto con Baleares y País Vasco, fue la comunidad que menos aumentó su producción el año pasado, a pesar de la mejora de los precios. Por tanto, dudo que ahora, que se prevé una bajada generalizada, vaya a cambiar la situación". Badiola confirma un descenso de, al menos un diez por ciento, en el valor de la leche. La misma estimación hace David Fernández, de la empresa Agroartime, instalada en Santolaya (Gozón). "Si se permite la entrada de producto de fuera, habrá más marcas compitiendo en el mercado y, por tanto, bajarán los precios", dice. Esta tendencia, según Fernández, llevará al cierre a muchas explotaciones si no consiguen controlar sus gastos. "La situación pinta mal. Sólo nos queda aguantar y capear el temporal como podamos", agrega.

Oliver Menéndez, de Casa Pacho, en Santiago de Abajo (Valdés), va más allá y cree que el problema que tendrá a partir de ahora la región será de competitividad. En la misma línea, se pronuncia Faustino Rodríguez, que asegura que España no tiene capacidad para luchar contra otros países, como Alemania o Francia. Ello traerá consigo la entrada de leche procedente del norte de Europa en los supermercados. Para hacer frente a este problema, los ganaderos consideran que habrá que encontrar soluciones. Paulino Badiola aboga por concienciar al consumidor para que compre leche producida en el país. Para ello, propone impulsar etiquetas en las que se especifique el origen del producto. "Ahí es donde va a estar la polémica en los próximos meses porque los franceses se oponen a esta medida. Pero es la única forma que tenemos para garantizar la sostenibilidad del sector", expresa.

En relación a ello, Victoria Gutiérrez, veterinaria y una de las socias de la ganadería Sat Lluisa, en Condres (Gozón), manifiesta que la Administración regional debería impulsar campañas divulgativas. "El consumidor se tiene que dar cuenta que la calidad tiene un precio y que comprando leche española se contribuye a mejorar la economía del país", comenta. Gutiérrez cree que la oportunidad de mercado exterior que ahora brinda el nuevo modelo de gestión del sector lácteo no tendrá efectividad en las explotaciones de la comunidad.

"Yo tengo claro que si queremos incrementar nuestro negocio, ya no vale sólo con producir en Asturias, sino que hay que salir fuera. Esta es una zona de mucha montaña, por lo que nunca vamos a poder crear instalaciones como las que hay por ejemplo en Lérida (Cataluña)", reconoce Emilio González, al frente de Casa Manolón, en San Pedro (Tineo). Aun así, González lo intentará. Afirma que a partir de hoy doblará su producción.

Ello, no obstante, dependerá también de la capacidad que tengan las industrias nacionales, fundamentalmente la de Central Lechera Asturiana, para colocar la leche de la región fuera de sus fronteras. David Fernández, de Agroartime, habla incluso de que serán las propias fábricas las que regularicen el sector. "Aunque ya no existan las cuotas, serán ellas las que pongan un tope a las ganaderías. De alguna manera tienen que evitar pérdidas y no van a comprar más producto del que luego van a poder colocar en el mercado", reflexiona. Esto, alerta Paulino Badiola, puede llevar también a una concentración del sector, puesto que puede darse el caso de que las industrias no vean rentable recoger la leche que producen las pequeñas empresas.

Críticas de la Consejera

La única salvación que tendrá ahora Asturias, coinciden en decir los profesionales, es Central Lechera Asturiana, que siempre "ha protegido al sector regional". Así lo cree la consejera de Agroganadería, María Jesús Álvarez, que confía en el futuro del sector lácteo, ya que en los últimos años "ha hecho un gran esfuerzo de modernización y profesionalización, que hace a las ganaderías tremendamente competitivas en la calidad del producto y en la genética de los animales". Por contra, Álvarez lamenta que el Ministerio de Agricultura no haya sido sensible a las zonas de montaña. "Si los pagos vinculados a la producción hubieran tenido un plus, como demandamos, esas aportaciones hubiesen sido un balón de oxígeno para los ganaderos de la comunidad", concluye.

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