Más de siete de cada diez estudiantes asturianos abordan el segundo curso de Bachillerato sin tener claro cuáles van a ser sus estudios universitarios. A pesar de la información creciente, a veces hasta agobiante, sobre las distintas opciones en la Universidad asturiana y en otras, siguen siendo amplia mayoría los alumnos que acaban el curso y se enfrentan estos días a la PAU en medio de un océano de dudas.
¿Qué grado elegir? ¿Dónde estudiar? Un informe de la consultora Círculo Formación constata que el 41% de los alumnos asturianos dudan entre tres carreras, y el 29% duda entre dos opciones universitarias. Hay además un 4% que se declara completamente perdido. Por tanto, el 74% de los alumnos asturianos de Bachillerato desconoce su destino académico. Y entre el 26% restante, entre esos jóvenes que tienen claro su futuro inmediato, hay muchos que dependen de la nota y del numerus clausus.
En resumen, la mayoría no sabe a qué atenerse, y los demás no lo tienen seguro. Los porcentajes salen de una encuesta celebraba en Oviedo sobre una muestra de 600 alumnos participantes en el salón de orientación universitaria, celebrado el pasado mes de noviembre en la capital asturiana.
1 Miedo a equivocarse. El vicedecano de Psicología, Marcelino Cuesta, cree que no estamos ante un problema de falta de información. "Información la tienen toda, incluso puede que excesiva, pero tomar una decisión de este tipo supone siempre un riesgo". Cuesta afirma que "es la vida, esos riesgos es preciso tomarlos" y la "cultura de comodidad en la que vivimos" no ayuda. "No es que no lo tengan claro, es que tienen miedo a equivocarse", añade.
Pero la mayoría no se equivoca. El porcentaje de alumnos que abandonan la carrera es apenas de un cinco por ciento sobre el total de matriculaciones. Y casi nueve de cada diez estudiantes universitarios que abandonan lo hacen durante o al final del primer curso. Las causas, dos fundamentales: o no les gustan los estudios elegidos o no se creen capacitados para responder académicamente a ellos. O ambas cosas. Hay una tercera vía muerta, que se intenta minimizar con medidas preventivas: "esto no es lo que me habían dicho..."
2 Información equivocada. La directora de área de Orientación y Acceso, de la Universidad de Oviedo, Ana Alonso, alerta sobre los riesgos de echar mano de "información que conduce a desengaños".
"Todos los alumnos tienen la posibilidad de acceder a información veraz y contrastada, pero constatamos que no siempre es la elegida por el alumno", dice.
Alonso reconoce que "los bombardeamos con datos, pero muchos jóvenes no tienen las herramientas necesarias para filtrarlos". Cuidado con el boca a boca y con los tópicos que tienen que ver, entre otros, con los profesores hueso o con las asignaturas "imposibles".
3 La juventud, un espejo. "La juventud asturiana no es distinta a la sociedad en general. Hemos visto estos días el alto porcentaje de indecisos en las elecciones autonómicas y municipales, a pesar de toda la información política que se da", apunta el decano de Medicina, Alfonso López Muñiz.
Hay grados en los que el desembarco de estudiantes está menos contaminado por las dudas. Medicina es uno de ellos. De cada cien jóvenes que comienzan sus estudios en la Facultad de Medicina de Oviedo, noventa y tres los terminan. Y eso a pesar de las dificultades académicas. Alfonso López Muñiz descarta que los jóvenes universitarios asturianos sean en conjunto más indecisos que sus padres.
4 Una generación en palmitas. "La pregunta es si esa generación que accede a la Universidad está acostumbrada a tomar decisiones en la vida. Y la respuesta es que no", señala el decano de la Facultad de Químicas, José Manuel Fernández Colinas.
El entorno cuenta y en ocasiones ata y amordaza. "A los jóvenes les llevamos en palmitas y de repente se enfrentan a la necesidad de asumir las responsabilidades de una decisión importante. Y les cuesta mucho", señala el decano de Químicas. Todo ello en una sociedad donde se machaca el fracaso y se penaliza la decisión equivocada. Pero en el fondo no hay error en dar marcha atrás y abrir con ello la puerta a una alternativa. Todo antes que condenarse a unos estudios y una profesión que no guste.
Colinas asegura que "visito todos los años unos 30 centros para dar información sobre nuestros grados. Los alumnos juegan un poco a todo y no es fácil elaborar la información recibida".
La prueba de acceso a la Universidad (PAU) comenzó anteayer en Asturias con la participación de unos 3.900 estudiantes. El informe señala que un 52% de los estudiantes encuestados prefiere estudiar el grado en Asturias, y un 48% lo haría en cualquier universidad de España o el extranjero.
