Los resultados científicos de las universidades públicas continúan años de luz por delante de los obtenidos por las privadas. El informe de la CRUE desvela que el peso investigador de las segundas, volcadas en actividades docentes, es apenas imperceptible en el conjunto nacional, al margen de que su número sea menor. De hecho, casi todas las instituciones de este tipo se sitúan a la cola en la práctica totalidad de los marcadores. El número de artículos en revistas de primer nivel internacional durante 2012 es una muestra. Durante este año, por citar sólo algunos casos, los profesores de la Universidad de Mondragón publicaron 17; los de la Católica de Ávila, ninguno; los de la Pontificia de Salamanca, seis; y los San Pablo CEU, 140. Muy lejos de los 2.715 cosechados en la Autónoma de Madrid; los 4.606 en la de Barcelona; o los 3.124 en la Autónoma de Barcelona.
Del mismo modo, los resultados que obtienen las universidades privadas en transferencia de conocimiento y en relación con el sector privado están muy por debajo de los que presentan las públicas. Aunque, en este caso, se percibe un incremento de su conexión con el sector privado, con la creación de varias spinoffs durante el bienio analizado por la CRUE. El documento supone un análisis pormenorizado de la coyuntura científica y está basado en datos facilitados por las instituciones analizadas. Algunas de las privadas rechazaron entregar a la Conferencia las variables solicitadas para la encuesta.
