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La cuenta atrás para la elección del presidente del Principado

Más química en la izquierda y el PP, por libre

Javier Fernández y Emilio León liman asperezas y prometen diálogo, y Mercedes Fernández defiende la nueva política y arremete contra Llamazares

Emilio León. JULIÁN RUS

Más química entre Javier Fernández y Emilio León, y Mercedes Fernández completamente por libre. Este es, a grandes rasgos, el retrato de las réplicas a los grupos parlamentarios que ocuparon buena parte de la tarde de ayer en la Junta General del Principado.

El primero que enterró el hacha de guerra fue Emilio León, portavoz de Podemos, que puso sobre la mesa algunas de las claves que, a su juicio, han facilitado que no haya sido posible un acuerdo de izquierdas en Asturias, al que no renuncia. El mismo tono cercano empleó en su réplica Javier Fernández, que hizo gala de un cursillo intensivo de "podemismo", citando a Íñigo Errejón, alabando un libro de Juan Carlos Monedero y haciendo críticas paternales sobre los errores técnicos que a su juicio tiene el programa electoral de Podemos, en asuntos clave como la energía o el carbón.

Por su parte, la líder conservadora se mostró espontánea y desconcertante, y con especial empeño en criticar a Gaspar Llamazares, que escuchó los empellones con extrañeza. Y es que le llegó a acusar de venir a la Junta "con las manos en bolsu, no como los chicos de Podemos, que trabajan", y le comparó con "un cura antiguo, aunque se que es usted ateo, de esos que echaban broncas a su parroquia".

El primero que abrió los discursos de la tarde fue Emilio León, que hizo una defensa de las intenciones políticas con las que llega a la Junta: hablar claro, "sin ánimo de irritarles", y decir "palabras que suenen a verdad, no contar películas". León dijo estar "dolido" porque "Javier Fernández haya llamado a Pedro Sánchez para que hable con Pablo Iglesias y éste llame a Ripa para arreglar lo de Gijón. No hagan eso: ya tienen mi teléfono", pidió a los socialistas.

"O se apuesta por el cambio o se apuesta por lo de siempre", le espetó a Llamazares, y justificó su distancia con la FSA porque "siempre es más difícil alcanzar acuerdos con partidos en el gobierno". "Nosotros estamos con los socialistas de corazón, no con los de marcapasos, y no lo digo por irritarles. Es una diferencia que no se puede disimular". Y aseguró estar "muy dolido" con la postura de la FSA sobre la Alcaldía de Oviedo. "Veo que es posible que el PSOE encuentre socios débiles y luego pacte con quien tenga que pactar. Ya ven que soy transparente, lo digo a caraperro". Respecto a Mercedes Fernández, definió su estilo como "new age", aseguró que se había "divertido" con sus intervenciones, pero le echó en cara la Ley Mordaza.

Javier Fernández también quiso explicar porqué no ha sido posible un pacto de izquierda. "Le dí mi programa y a los dos días lo ví vilipendiado en los periódicos. Y después expresó que estaba dispuesto a llegar al gobierno con IU y con Foro, excluyendo al PSOE". "Es posible hablar de todo, y debemos llegar a acuerdos", aseguró Fernández, que pidió a los nuevos diputados que no hagan tabla rasa y reconozcan "el esfuerzo" del Gobierno asturiano por defender los servicios públicos en tiempos de crisis.

Sobre la corrupción, insistió en que no es sistémica, y en que no tiene miedo porque nada tiene que ocultar, y ahí sí volvió a quejarse de Podemos. "Extender rumores para arruinar reputaciones, difundirlos por las redes sociales. Eso es lo que no me gusta, lo demás, podemos hablar de lo que quieran. Han hablado de la Alcaldía de Oviedo, pero no de la de Gijón. Ripa dice que yo dirijo desde mi chalé de Somió la FSA. Y sí, vivo en Somió, y les puedo decir lo que ví allí: a todos mis vecinos bajar a votar a aquella votación que montaron. No puedo hablar más claro", en referencia a Carmen Moriyón.

Mercedes Fernández defendió su propuesta fiscal y de regeneración, pidió a los diputados que se empapen de los nuevos aires políticos, "o petrifíquense", hizo hincapié en la dificultad de su trayectoria política - "que una mujer de mi generación esté aquí defendiendo una investidura no es fácil, y no me lo regaló ningún hombre"- y discutió sobre su edad con Javier Fernández. "Es usted mayor que yo". Y ante el gesto de extrañeza de éste, espetó: "Estoy más gastada, pero es que trabajé bastante más que usted".

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