El inicio de la Liga de Fútbol el domingo de la semana que viene, día 23, tiene dos citas "calientes" en Asturias: los encuentros entre el Sporting y el Real Madrid, de Primera, y el que enfrentará al Oviedo con el Lugo, de Segunda. Ambos partidos preocupan a las fuerzas policiales por la posibilidad de que puedan producirse enfrentamientos como el registrado el pasado día 28 en el amistoso entre el equipo azul y el Atlético de Madrid, y que se saldó con medio centenar de identificados, de los cuales quince han sido propuestos para sanción por la Policía a la Comisión Antiviolencia, y a quienes se podría vedar la entrada a los estadios. El recelo aumenta porque los dos encuentros cogen a la Policía asturiana con medio centenar de agentes de la Unidad de Intervención desplazados a Mallorca, donde participan en el dispositivo de seguridad de la Familia Real.
La plantilla de esta unidad, encargada generalmente de velar por que no se produzcan incidentes en los campos de fútbol, está muy mermada y precisará de refuerzos. Tanto el Sporting como el Madrid cuentan con grupos de ultras, aunque los blancos estén sufriendo las consecuencias de la guerra declarada por el presidente del club, Florentino Pérez, a los más violentos.
Los Ultraboys del Sporting son la cuarta hinchada más denunciada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), y algunos radicales se vieron involucrados en la pelea entre atléticos e hinchas del Deportivo que llevó a la muerte de Francisco José Romero Taboada, conocido como "Jimmy", el pasado mes de noviembre, en Madrid.
Según fuentes policiales, los atléticos, pertenecientes al grupo "Suburbios Firm", contactaron con sportinguistas (con quienes tienen buenas relaciones) para preparar el enfrentamiento del pasado 28 de julio, con motivo del amistoso con el Oviedo. Aunque sólo dos personas tuvieron que ser asistidas, una por cortes en la cara tras recibir un botellazo en la cara y otra por una crisis nerviosa, el incidente pudo tener consecuencias muy graves, ya que algunos de los participantes en la pelea llevaban navajas -en un vídeo del enfrentamiento pudo escucharse a ultras del Oviedo gritar: "Sin cuchillos, sin cuchillos, sólo puños, sólo puños"-. Además, el choque se produjo en la calle Ricardo Vázquez-Prada, separada sólo por una valla de un gran desnivel del terreno.
La Policía continúa con las investigaciones para judicializar esta pelea y hay sospechas de que pudo ser concertada. El enfrentamiento ha hecho replantearse a los responsables futbolísticos la necesidad de controlar más estrechamente los partidos amistosos de ahora en adelante.
En cuanto al encuentro del Oviedo con el Lugo del domingo de la semana que viene, la Policía teme que puedan producirse incidentes debido a que fue el equipo gallego el que facilitó el ascenso del Sporting a Primera, el pasado mes de junio, con un gol en el tiempo de descuento en el partido que le enfrentaba al Girona. Los ultras lucenses también se cuentan entre los más denunciados por la LFP por los incidentes violentos que protagonizan. Y tampoco debe desdeñarse el historial de enfrentamientos entre ambas hinchadas, especialmente los registrados en la capital gallega el 5 de febrero de 2012, con el resultado de seis sancionados, uno de ellos por golpear a un rojiblanco delante de la Policía y otro por incitar a la violencia, saltando la valla e intentado agredir a seguidores locales.
Fiestas de San Timoteo
La Unidad de Intervención con base en Gijón cuenta con suficientes agentes, a pesar de las vacaciones, pero la de Oviedo está muy mermada por el desplazamiento de unos cincuenta agentes a Mallorca. Los dos partidos coinciden además con las fiestas de San Timoteo en Luarca y, por lo general, se refuerza la plantilla de la Comisaría valdesana con agentes de la ovetense.
"Habrá que sacar gente de debajo de las piedras o traer agentes de fuera, pero eso es la última solución. Lo que está claro es que si se ve poca presencia policial, hay un riesgo mayor", estima Miguel Ángel Campos, de la Confederación Española de Policía (CEP), un sindicato policial que solicitó en su día la creación de una tercera unidad de intervención con base en Asturias. Para este sindicato, la plantilla policial asturiana precisa de unos 300 agentes.
Lo previsible es que los agentes asturianos se refuercen con otras unidades de intervención, como la de Valladolid o la central de Madrid. Desde 2013, estas unidades son móviles y pueden actuar en cualquier punto del país, al no depender jerárquicamente de las jefaturas superiores.
