Si hay algo que sea comparable a los viejos amigos, eso son los viejos enemigos. La comisión de seguridad ciudadana organizada el jueves en Delegación del Gobierno con motivo del partido España-Eslovaquia que se celebrará en el Tartiere el próximo 5 de septiembre, sirvió para que se reencontrasen dos viejos contendientes en la arena política de la capital: Gabino de Lorenzo Ferrera, actual representando del Ejecutivo nacional en Asturias y exalcalde de Oviedo, y Roberto Sánchez Ramos, Rivi, de IU, actual concejal de Cultura del Ayuntamiento ovetense. Rivi y De Lorenzo se las tuvieron tiesas cuando aquellos tiempos en los que salías de trabajar para ir a comer al mediodía y cuando volvías por la tarde en la misma calle antaño vacía y transitable había ahora una rotonda, una fuentona, veinte farolas de forja, tres esculturas, sesenta barrenderos sacando brillo a las tapas de las alcantarillas y una bandona de gaitas pasando arriba y abajo para animar a los turistas.
En la citada reunión sobre seguridad ciudadana, De Lorenzo hizo de anfitrión y con su característico humor iba saludando así los presentes: "¿Viene usted de parte del novio o de la novia?". Y así hasta que llegó a Rivi, al que hacía nada menos cuatro años que no veía. Y le dijo:
-Hombre, Rivi, ¡cuántos años y cuántas batallas juntos!
A lo que Rivi respondió:
-¡Y cuánta tranquilidad!
Habíamos quedado en que Foro Asturias era un partido regionalista asturiano, aunque algunas veces haga incursiones en política internacional que se ya estudian, por modélicas, en la Escuela Diplomática. Otro de los asuntos que siguen con atención es el de los salmones, por aquello de las aficiones/fijaciones del fundador. Nada de ese mundo les es ajeno y, en especial, están preocupadísimos por la mortandad salmonera en el coro de Puente Viesgo del río Pas (Cantabria). El senador asturiano Isidro Martínez Oblanca, suponemos que por encargo de alguien, sigue muy de cerca este asunto. Ya lo denunció hace tres años y ahora vuelve a hacerlo. Al parecer, es algo terrible lo que pasa ahí.
