Las compañías de comercio electrónico y los operadores logísticos apuestan por aliarse con las tiendas de barrio para extender su red de puntos de recogida y entrega de envíos para romper con una de las barreras que frenan el desarrollo del negocio en España. Uno de los factores que hacen reticente al usuario a la hora de comprar en internet es la incomodidad que supone tener que esperar por un mensajero o que recorrer largas distancias para recoger su paquete en Correos o en las oficinas de otro operador logístico. Para intentar hacer más cómodas las compras, Correos ha optado por instalar "cajeros" en edificios de vecinos y espacios públicos en los que poder dejar los pedidos. Y empresas cien por cien on-line, como Amazon, y operadores logísticos como Seur, UPS o MRW han optado por tejer una red de puntos de entrega en tiendas de barrio.