Niños que aprenden de forma distinta. Padres y madres de hijos con altas capacidades intelectuales se sorprenden y a veces se frustran por el infinito esfuerzo que a muchos de los pequeños les cuesta el aprendizaje mecánico. Simplemente porque no les interesa. Y aquí entra de lleno el papel de los maestros. Sonia Blanco y Susana Díaz creen que "contestar a preguntas que no vienen en los libros de texto no puede ser entendido nunca como una pérdida de tiempo" y piden "un esfuerzo para que haya más creatividad por parte de los docentes".
Para poder atender se necesita entender. "Entender que hay niños con necesidades académicas y emocionales distintas -dice Blanco- y que las altas capacidades suponen una manera diferente de sentir y de interpretar el mundo". El desarrollo emocional de los menores es el quid de la cuestión. De la capacidad que tengan familia, entorno y colegio para garantizárselo depende el futuro y la felicidad de muchos niños asturianos.
