La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (Anadel), junto con la Asociación Lobo Marley, que preside el conocido conservacionista y divulgador Luis Miguel Domínguez, han denunciando ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Oviedo la muerte de un lobo ibérico cuyo cuerpo fue encontrado decapitado en el concejo de Belmonte, el pasado 2 de diciembre. El animal presentaba además una herida de arma de fuego en la zona torácica, lo que hace pensar que fue abatido previamente. El hallazgo corrió a cargo de los agentes de Medio Natural del Principado de Asturias.

Luis Miguel Domínguez se mostró especialmente apenado por este "crimen ambiental", que "no solo atenta contra una especie en peligro de extinción", sino que demuestra una especial saña que entra dentro de los delitos de maltrato a los animales. Los que mataron a este lobo "se regodean y exhiben su criminal acción".

Según este conservacionista, "el lobo debería estar protegido en todo el país, pero especialmente en Asturias". Y es que "el 'llobu' forma parte del ADN de Asturias, hubo lobo antes que agricultura; defender al lobo reforzaría la imagen natural de la región", incidió. En cambio, la muerte de este lobo "deja mal situada a Asturias".

Respecto a la política del Principado, que ha declarado al lobo especie cinegética, Domínguez no pudo mostrarse más crítico. "En Asturias se está perdiendo un oportunidad de oro, dejando que se desangre la población de lobo de una manera tan anárquica y yo añadiría que racista", indicó. Según este defensor del lobo, "no hay una población tan amplia en la actualidad de esta especie -en realidad es minúscula- como para permitirnos seguir perdiendo efectivos".

Para la asociación Anadel, "todo apunta a una muerte de forma intencionada en la cual se infligió un claro maltrato al animal, lo que podría ser constitutivo de un delito, penado con hasta 18 meses de prisión".