Unos 1.500 profesionales asturianos que prestan servicios de atención a la dependencia tendrán que acreditar su formación antes del 31 de diciembre de 2017 si quieren continuar con su trabajo. La Consejería de Servicios y Derechos Sociales abrirá una convocatoria, previsiblemente en febrero, para que los cuidadores, gerocultores y auxiliares de ayuda a domicilio y asistencia personal mayores de 55 años puedan obtener un certificado que les acredite profesionalmente para continuar trabajando en el sector al año siguiente.
El Acuerdo de acreditación del Consejo Territorial establece que las personas que trabajen en centros o instituciones sociales tendrán que acreditar su cualificación profesional, igual que aquellas que se dedican a la ayuda a domicilio o asistencia personal, hasta ahora sin regulación.
Las titulaciones válidas para la atención a personas dependientes son las de Técnico en cuidados auxiliares de Enfermería o equivalentes; Técnico en atención a personas en situación de dependencia o el título equivalente de Técnico de atención sociosanitaria, o cualquier otro título o certificado que se publique con los mismos efectos profesionales. Quienes carezcan de estas titulaciones tendrán que presentar un certificado de profesionalidad de Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales.
Los que realicen tareas de asistencia personal a personas con dependencia y los auxiliares de ayuda a domicilio también tendrán que acreditar su cualificación profesional de Atención sociosanitaria a personas en el domicilio.
El problema es que muchas de las personas que realizan estos trabajos tienen, o cumplirán durante los dos años de moratoria, 55 o más años y carecen de la titulación que se les va a exigir. De hecho, según los cálculos realizados por la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, los sindicatos, la patronal y las principales entidades privadas del sector, se calcula que la medida afectará a unos 1.500 profesionales en la región.
La Consejería de Servicios y Derechos Sociales está preparando ya la convocatoria para habilitar, de manera excepcional y en el ámbito del Principado, a los cuidadores, gerocultores y auxiliares de ayuda a domicilio que tengan 55 o más años. Tendrán que acreditar una experiencia mínima de tres años, con un mínimo de 2.000 horas trabajadas en dichas categorías profesionales en los últimos 10 años. La previsión es que el plazo para realizar las solicitudes se abra a lo largo del mes de marzo.
Además, todos los centros deberán elaborar y desarrollar planes de formación para el conjunto del personal. Estos programas los podrán ejecutar directamente las empresas o bien un servicio externo de formación especializada.
Fuentes de la Consejería que encabeza Pilar Varela explicaron que la prórroga de dos años, aprobada por las comunidades autónomas y el Gobierno central en el último Consejo Territorial de Servicios Sociales, permitirá "dar tranquilidad y estabilidad al sector, dando un margen de plazo para que todos los profesionales afectados puedan obtener la acreditación necesaria que les permita continuar con su trabajo como hasta ahora". También indicaron que toda la información sobre la convocatoria que prepara el Principado se publicará en la página web, con el objetivo de facilitar las gestiones.
