La prórroga presupuestaria deja en el aire muchas de las obras de mejora que el Gobierno regional tenía previstas para Justicia, y que en el proyecto presupuestario retirado por falta de apoyos se llevaba un montante de 55 millones de euros para 2016.
La principal inversión, de 400.000 euros, se destinaba a reformar el Juzgado de Luarca, cuya situación fue tildada de "absolutamente lamentable en el informe del TSJA, que en este caso realizó el presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Soto Jove. Decía que las instalaciones son "insuficientes e indignas", al punto de que "se han tenido que practicar diligencias de toda índole en el portal" del edificio en el que está ubicado e incluso en una cafetería.
La Sala de Gobierno del TSJA y el Gobierno regional ya mantuvieron reuniones para elaborar un plan director de infraestructuras judiciales cuya ejecución abarque hasta 2025. Las intervenciones inmediatas se concentraban, además de en el juzgado de Luarca, en los de Valdés, Piloña y Cangas de Onís, donde hasta faltan cristales en algunas ventanas y sufre plagas de termitas. En ese mismo plan de mejora de la Justicia Asturiana se incluía analizar la posibilidad de abordar la reagrupación de las sedes judiciales, ahora de momento paralizada.
Los abortados presupuestos regionales para 2016 incluían otros 400.000 euros para obras en distintos edificios. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, de quien depende Justicia, había anunciado en la Junta General del Principado que se realizaría un gran esfuerzo para impulsar la renovación tecnológica, con infraestructura para implantar el expediente electrónico (destinado a desterrar progresivamente el papel de los juzgados) y un refuerzo de plantilla de 9 personas para hacer la transición. Ahora no se sabe en qué quedarán estas intenciones.
